"Yo no me fui a la B"
Roberto Passucci, símbolo del Boca aguerrido, muestra los tapones y le responde al cartel de Teo Gutiérrez, al que también califica: “Es un delantero muy fácil de marcar”. ¡Pica el Súper!
¿Cómo lo hubieras marcado a Teo?
-Hombre a hombre, donde va él estoy yo. Como me decía Marzolini: “Hoy no juega Passucci, pero tampoco Carrasco, que era el 10 de Racing”.
Roberto Passucci mantiene los bigotes, se divierte con las imágenes de su etapa en Boca y sigue ligado al club a través del fútbol juvenil. Pero ya no pega patadas. “En una nota es fácil decir cómo se debe marcar a Teo, después en el campo es difícil, ja”, avisa. Y se ríe de la tapa de Olé , con la foto de Teo con el cartel que dice: “No fue córner”. “Esa tapa la debe haber hecho un hincha de River, jaja. Está bien que se exprese de esa manera. Quiso calentar el clásico, como Macri y Ramón, Cabañas o Bermúdez”, analiza. Y enseguida, para sacarle dramatismo al tema, se prende en la respuesta. “¿¡Cómo no me voy a animar a sacarme una foto con un cartel!?”, dice, en la previa del superclásico.
-¿Te gusta el Boca del Vasco?
-Lo estoy viendo bien, con un estilo y una línea de juego que nace a partir de la lucha y de la entrega, de la mística y la característica histórica de Boca. Es lo que ofrece el jugador a través de lo que ofrece el Vasco. Y se va camino a un Boca muy fuerte. Apareció un león como Meli, Erbes también es un león. Esa lucha, lucha y lucha es la que te hace sólido. Y en el momento en que recupera la pelota, el equipo se siente fuerte.
-¿Te parece bien que se diga que este River es la Nueva Máquina?
-Hay que tenerse confianza, pero eso es una exageración. De mitad para arriba River tiene dinámica y velocidad, se hace difícil de marcar. Eso se contrarresta con contracción al juego, concentración, achicando el campo.
-¿Cómo debe jugarle Boca?
-Pienso el partido ideal y veo a Mourinho cuando estaba pendiente de ganarle al Barcelona como técnico del Real Madrid. Hubo dos partidos en los que lo liquidó reduciendo espacios en campo rival. Cuatro defensores y cuatro volantes muy pegaditos para respaldo y relevo inmediato. Cuando quiere recibir hay un hombre y con la recuperación salía el contragolpe violento. Y lo ganó con autoridad. Y lo de Boca tiene que ser igual a eso. Quitarle el espacio en tres cuartos de cancha, donde ellos arrancan en velocidad. Destaco a Vangioni, la gran dinámica de área a área, a Mora, que es más difícil de contener que Teo.
El duelo más duro de Passucci no fue con un delantero o un enganche, como puede suponerse. Fue en medio de un superclásico, en 1985. Oscar Ruggeri había elegido pasar de Boca a River, como pocos en ese tiempo. En el primer córner, el Cabezón saltó, al caer le clavó los tapones en el empeine a Passucci y se metió en problemas. Poco después, al hombre de Boca le devolvieron larga una pared, lo vio venir a Ruggeri y no lo dudó: se le lanzó con las dos suelas para adelante. “Había cuentas pendientes, le pegué con ganas”, dice sobre una de las patadas más recordadas de la historia. Esa actitud y otras similares valieron para Passucci la creación de una asociación que lleva su nombre y opera bajo el lema “Trabando con la cabeza por la mística boquense”. Y su identificación con Boca se volvió eterna.
-¿Te hubiera gustado jugar contra Teo?
-Sí, me cae bien. Es interesante, de selección, pero muy neutralizable, fácil de marcar. Con una buena marca encima, atento, que no lo deje jugar, escalonándose, con agresividad para recuperar, que no salga la pelota de asistencia ni el tiro al arco. Cortás los circuitos, molestás, molestás, molestás.
-A vos Teo te cae bien, pero hay rivales que lo cuestionaron.
-Perfecto, pero si él empuja y no juega limpio, viene bien para sacarlo. El Beto Alonso era terrible, le quitabas una pelota y hasta que no te la devolvía no paraba. Era una compulsa por 90 minutos y estaba buena. Se prestaba al duelo y a la pelea. Si Teo molesta y hace eso, mal predispone al que lo marca para que le haga lo mismo. Me da permiso para molestarlo, ja.
Fuente: Olé.