Ya no lo cuenten…
“Es una operación simple, es por una tendinitis que vengo sufriendo hace cinco meses. Estoy entrando. Abrazo”.
El mensaje de WhatsApp de Ignacio Piatti llegó un par de minutos después de que los tildes verdes se volvieran azules. De esa forma, el volante del Montreal Impact le confirmó a Olé que sería intervenido quirúrgicamente cerca de las 21 en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la supervisión estricta de los médicos del club canadiense. Y, al mismo tiempo, el volante brindaba un mensaje tácito: que su presencia en el Mundial de Clubes con la camiseta de San Lorenzo está descartada, ya que -según informó el sitio oficial de la Major League Soccer- la rehabilitación durará alrededor de ocho semanas. Es decir que a Marruecos sólo podrá viajar como hincha.
“Nacho no aguantaba más el dolor. Por eso se operó. Pero la cirugía no estaba programada”, le contaron a este diario desde el entorno familiar del jugador, que venía arrastrando esta molestia desde su participación con el Ciclón en la Libertadores. En aquel momento, de hecho, “debió ser infiltrado en varios partidos para poder jugar”, según afirman desde su círculo íntimo. ¿Qué fue lo que le produjo tanto dolor? Un sobrehueso en la rodilla izquierda que, dada su actividad constante, le generó una inflamación en los tendones.
“Nos tomó de sorpresa esta operación”, deslizó desde Boedo uno de los dirigentes al tomar conocimiento de la intervención. Es que en San Lorenzo tenían una (mínima) esperanza de que el futbolista pudiera estar en Marruecos. El 5/10, Boedo había subido al sistema de transferencias electrónicas de FIFA el contrato que certificaba un préstamo por un mes para que el jugador pudiera disputar el Mundial. Los papeles incluían las firmas del futbolista y de los dirigentes de ambas instituciones. Sin embargo, el Montreal jamás ratificó la gestión subiendo el TMS correspondiente, quedando “en falta”, según bufaron desde el CASLA. Por eso habían elevado un reclamo a la Federación Internacional, esperando que ésta pudiera rever la situación y habilitar a Nacho. Un pedido que no tenía antecedentes, y que era casi imposible que fuera tomado en cuenta. Claro que ahora, todo eso ya no corre…
“El tenía muchas ganas de estar en el Mundial. De hecho, se perdió los últimos cinco partidos del Montreal para hacer un trabajo especial, esperando que la molestia aflojara”, sopló uno de los familiares del jugador, que llegará OK para la pretemporada del club canadiense, pero no a la cita en Marruecos. A él ya no lo cuenten…
Fuente: Olé.