¿Y si se va a jugar a Brasil?
Riquelme estudia opciones. A la propuesta xeneize de renovarle contrato por un año, seis meses menos de lo que el jugador quiere, se le suma una oferta del Palmeiras, que mandó emisarios para negociar con su representante.
El avión, con Daniel Angelici a bordo, partió el martes a la noche hacia Europa. Atrás quedaron una charla con Carlos Bianchi, en la cual nada se definió sobre los refuerzos por venir, y el tema más candente en el mundo Boca desde hace tiempo: la renovación del contrato de Juan Román Riquelme. Y mientras el presidente descansa y Román piensa, el Palmeiras de Brasil envió un par de emisarios al país para reunirse con el representante de Román y tentarlo, una vez más, para ponerse la 10 del equipo paulista.
Un par de días antes de viajar, el titular xeneize le dejó sus condiciones al jugador: renovación por un año. La respuesta, que el dirigente esperaba fuera inmediata, no llegó todavía y no llegará al menos hasta que el presidente boquense regrese de sus vacaciones, en la antesala del partido que el Xeneize jugará en México el sábado 31 ante River. El futbolista quiere que la oferta sea de un año y medio, seis meses más de lo que le ofrecieron.
Mientras tanto, Daniel Bolotnicoff (representante del jugador) se sentó a escuchar a los dirigentes del Palmeiras, quienes arribaron a la Argentina con una propuesta concreta y suculenta para cumplir un viejo sueño: tener a Román en sus filas. El elenco brasileño, que ascendió a la Primera de su país el año pasado, contrató hace unas horas a Ricardo Gareca como entrenador y ahora quiere al enganche de Boca como la frutilla del postre.
UNA VIEJA HISTORIA. A finales de 2012, cuando el destino de Julo César Falcioni comenzaba a definirse y no iba a seguir en el club de La Ribera, y mientras Román esperaba fuera del club, con contrato pero sin jugar, el nombre de Carlos Bianchi volvía a saltar a los primeros planos como el sucesor de Pelusa. En medio de todo esto y aprovechando el enfrentamiento de Riquelme con Falcioni y con el propio Angelici, el Palmeiras metió la cuchara y tentó al enganche para llevárselo. En diciembre de ese año, el jugador estuvo en Brasil para recibir el premio al mejor futbolista del año. Ahí el presidente del Palmeiras lo encaró e intentó seducirlo. Riquelme coqueteó con esa opción, pero todo quedó en la nada porque las pretensiones de Boca y del jugador eran muy altas para el club paulista. La historia después es muy conocida: el Virrey arregló para asumir su tercer mandato y Román, con algo de delay, se sumó nuevamente al club de sus amores.
Actualmente Palmeiras está ubicado en el sexto lugar en el campeonato brasileño y hasta el momento no tiene asegurada su participación en la próxima Copa Sudamericana, ni en la Copa Libertadores de 2015. Es por eso que la dirigencia del “verdao” apuesta todo a ganador. Ya tiene al Tigre, ahora quiere al diez.
Mientras continúa entrenándose de manera diferenciada por su bendita dolencia en el pie, Román escucha, analiza y espera. Por lo pronto su meta más inmediata es ponerse bien para jugar el Superclásico en tierras aztecas. El resto, él solamente sabe cómo terminará. Hay que tener en cuenta que hasta el momento Román se mantuvo en silencio, tiene ese as bajo la manga, que sabrá usarlo, como lo hizo en anteriores ocasiones y siempre hasta ahora le salió bien.