¿Vos sabías quién fue Cerri?
Daniel Cerri nació en Bérgamo, Lombardía, Italia, el 20 de septiembre de 1841 a las 14:00 h y fue bautizado el día 22 de septiembre en la iglesia parroquial de San Alejandro de la Cruz de Bérgamo, por el párroco Juan Brignoli. Sus padres fueron María Zanelli y Gaetano Cerri, ambos domiciliados en el barrio Mercado Bobino y casados en Bormioen el año 1834.
Siendo muy joven e intrépido, perdió un ojo en una excursión en las cercanas montañas de Bérgamo. Tiempo después, en mayo de 1858 y por cuestiones familiares, escapó de su hogar y se embarcó rumbo a la ciudad de Buenos Aires, donde arribó el 26 de agosto de ese año.
Se enroló en la Legión Militar bajo el nombre Pietro Fascio, soldado que había desertado, con lo que el sargento de reclutamiento evitó informar el caso a la superioridad.
Siempre se mantuvo en las proximidades del puerto, y en una oportunidad al entrar a comer a un fondín se encontró con algunos soldados que hablaban su mismo idioma, los mismos formaban parte de la Legión Militar Italiana, que tenía como destino una población cercana a Bahía Blanca. Alentado por sus coterráneos, Daniel Cerri fue al centro de reclutamiento de la Legión Italiana y se enroló como legionario, pero el sargento de enrolamiento en lugar de anotarlo con su verdadero nombre lo anotó como soldado Pietro Fascio, que había desertado y como el sargento no deseaba informar ese caso a la superioridad cubrió el faltante. Con 17 años recién cumplidos, junto a varios camaradas se dirigió a Bahía Blanca y en octubre de 1858, desembarcó del bergantín Río Bamba en el viejo muelle del arroyo Napostá, donde fue recibido por el jefe del batallón, coronel Antonio Susini.
Allí participó en mayo de 1859 de la defensa de Bahía Blanca, atacada por más de 2500 mapuches dirigidos por el cacique Calfucurá.
Asegurada la frontera sur y reiniciada la guerra entre el Estado de Buenos Aires y la Confederación Argentina (todas las provincias), el Gobierno de Buenos Aires dispuso el regreso de la Legión Militar para combatir al ejército argentino, al mando de Justo José de Urquiza.
Cerri participó en 1861 en la Batalla de Pavón, y finalizado el conflicto se incorporó en Azul (provincia de Buenos Aires) a la Legión de Voluntarios de la Libertad y más tarde al famoso batallón 3 de Línea.
Iniciada la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay participó de la recuperación de la ciudad de Corrientes en 1865. Por su actuación fue promovido al grado de subteniente siendo recién entonces registrado por su verdadero nombre.
Luchó en muchas de las acciones de esa guerra, destacando especialmente en la Batalla de Curupayty del 22 de septiembre de 1866. En 1869 fue promovido al rango de sargento mayor.
Finalizada la guerra, regresó a Bahía Blanca con el grado de teniente coronel y fue el único de los legionarios que llegó al grado de general.
A pesar de tantos y meritorios servicios, más de una vez hubo quienes le hicieron pesar su condición de «gringo» (extranjero), como por ejemplo el general Alberto Capdevila, quien en una conversación le levantó la voz diciéndole: «Usted opina así porque por sus venas corre sangre de italiano». Cerri replicó: «Bien sabe usted, mi general, que por mis venas corre sangre de argentino; que mi sangre de italiano la derramé íntegra en los campos de batalla peleando por este país, que es el mío, cuando usted era muy niño aún». Emocionado, Capdevila le tendió ambas manos expresándole: «Sí, mi general, sabemos que en materia de méritos y sacrificios yo soy más extranjero que usted».1
Su vida militar transcurrió más tarde por diversos escenarios de la geografía nacional. En 1875 fue nombrado comandante de la guarnición Bahía Blanca. En 1876levantó un fortín en el vado conocido como “Paso de los Cuatreros”, en las cercanías del río Sauce Chico, integrando la línea de avanzada de fronteras de 1877. Durante la campaña de Río Negro del general Julio Argentino Roca, Cerri se desempeñó como jefe del detall [sic] general.
En 1880 participó en la fundación del Club Militar, antecesora del Circulo Militar, y en 1881 se convirtió en el prosecretario de la primera Comisión Directiva presidida por el coronel mayor Nicolás Levalle. Cerri fue inspector de telégrafos militares y el primer subprefecto de Bahía Blanca, socio fundador de la Biblioteca Rivadavia, encargado de redactar y leer el discurso en ocasión de la llegada del ferrocarril (1884) y de hablar cuando se colocó la piedra fundacional del Hospital Municipal.
Por decreto del Ministerio del Interior de la Nación del 31 de enero de 1900, por la ley 3906, ya revistando como general de brigada, Cerri fue nombrado primer gobernador del Territorio Nacional de los Andes (que existió hasta 1943 en la Puna de Atacama, en el noroeste del país). Su secretario fue el doctor Arturo Dávalos.2
Cerri fue también inspector de telégrafos militares y primer subprefecto de Bahía Blanca, socio fundador de la Biblioteca Rivadavia y autor de, entre otras obras, las novelas La mano negra de mi padrino (recuerdos de la niñez) y Mercedes, y los ensayos El Territorio de los Andes (República Argentina): reseña geográfica descriptiva por su primer gobernador y Campaña del Paraguay. Cerri escribió novelas como: La mano negra de mi padrino (con recuerdos de su niñez) y Mercedes(primera novela bahiense), también incursionó en la poesía y en el ensayo histórico.
En 1903, se retiró del servicio activo a los 62 años de edad, y se dedicó a la vida de familia —con su esposa Amalia Aguilar, con quien tuvo cinco hijos— y al afecto de los amigos, hasta que una cruel enfermedad lo postró. Murió a los 72 años el 4 de marzo de 1914 en la Capital Federal, rodeado de la máxima consideración general.34
Una ciudad de la provincia de Buenos Aires, donde levantara el fortín del Paso de los Cuatreros, lleva en su honor el nombre General Daniel Cerri.