Venezuela rechazó las acusaciones de Estados Unidos
En una nota diplomática, el Gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro aseguró que desde Washington intentan legitimar los actos desestabilizadores.
En una nota diplomática, el Gobierno de Venezuela, encabezado por el presidente Nicolás Maduro aseguró que desde Estados Unidos se intentan legitimar los actos desestabilizadores. De esta manera, desde Caracas se desestimaron las declaraciones del secretario de Estado norteamericano John Kerry, sobre los hechos de violencia que se registraron en el país suramericano.
En un comunicado emitido por la Cancillería venezolana, advierten que esas declaraciones del gobierno de Washington (capital estadounidense) buscan “promover y legitimar los intentos de desestabilización de la democracia venezolana que han desatado grupos violentos en los últimos días”.
Del mismo modo, se señala que el gobierno de Obama miente cuando pone en cuestionamiento la vigencia de los derechos humanos y las garantías democráticas en la nación suramericana.
“Las instituciones de la República Bolivariana de Venezuela, constituidas en un Estado de Derecho y de Justicia, garantizan el ejercicio de los derechos políticos a todos sus ciudadanos, en un marco de amplias libertades cívicas consagradas constitucionalmente”, señala el texto diplomático.
“El Secretario de Estado John Kerry, en nombre de su gobierno, sale en defensa del dirigente violento Leopoldo López. El mundo debe saber que hay pruebas suficientes, de que los grupos que han originado la violencia de los últimos días, son liderados por el Señor Leopoldo López, contra quien se ha librado una orden de captura legal para ser puesto a la orden de las autoridades y no habrá fuerza ni chantaje alguno que detenga esta decisión de las autoridades venezolanas, necesaria para restituir la paz en nuestra Patria”, dice el comunicado.
De este modo, Venezuela exhorta a la solidaridad de los Gobiernos independientes y de los pueblos del mundo contra la grave intervención norteamericana.
El pasado sábado, el gobierno de Estados Unidos manifestó estar “profundamente preocupado” por las “crecientes tensiones y la violencia” en Venezuela, haciendo referencia a las protestas opositoras que protagonizan disturbios y ataques en varias ciudades del país.
El secretario de Estado, John Kerry, alegó que el presidente venezolano Nicolás Maduro debe “dejar en libertad a los manifestantes detenidos”.