Usaban un “loro soplón” para vender drogas en su casa de La Boca: la Policía los detuvo
La Policía de la Ciudad capturó en La Boca a una organización de venta de drogas, cuyos integrantes eran matrimonio compuesto por un hombre y una mujer de 48 y 38 años. Colocaban a un loro enjaulado en la puerta del búnker como señal a sus clientes de que podían entrar a comprar estupefacientes.
Tras dos allanamientos, la Policía logró capturar a una banda dedicada a la comercialización de drogas, que operaba bajo la modalidad de narcomenudeo en La Boca. La peculiaridad de esta organización, era que utilizaba a un loro enjaulado como señal para sus clientes señalando que podían ingresar al búnker a comprar la mercancía.
Personal de la Dirección Lucha Contra el Tráfico y Venta Ilegal de Drogas de la Policía de la Ciudad fue asignado para concretar un allanamiento por “infracción a la Ley 23.737”, más conocida como Ley de Drogas, en una vivienda ubicada en Coronel Salvadores al 800 del barrio de La Boca.
En el procedimiento se encontraron pruebas que vinculaban este tipo de transacciones con un matrimonio domiciliado a pocas cuadras, en la calle Vespucio al 100.
Tras seguir recabando información, el personal policial obtuvo una sorprendente revelación sobre este nuevo domicilio: la pareja colocaba un loro enjaulado en la puerta para avisar a sus clientes que podían ingresar a comprar drogas. Si el loro no estaba, significaba que no tenían mercancía o que había algún tipo de control policial en la zona, lo cual elevaba el nivel de peligrosidad de la maniobra.
El matrimonio fue detenido y al momento del allanamiento, se constató que era un búnker de acopio y comercialización de estupefacientes, hallando 29 dosis de marihuana y 36 de cocaína listas para la venta, cuatro teléfonos celulares, un revólver calibre 22 con ocho cartuchos de bala en su interior, una caja conteniendo 31 cartuchos de bala, gran cantidad de dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera, un paquete de bolsas de nylon transparentes, una notebook y una tarjeta de memoria de dos gigas con información relevante para la causa.
Además, en la vivienda se encontró una iguana que la pareja tenía de mascota.