Una testigo reveló que, una semana antes, vio llorando a Nora tras discutir con su esposo
Una testigo del juicio por el femicidio de Nora Dalmasso recordó el jueves que la semana previa al crimen, en noviembre del 2006, vio a la víctima llorando y que le dijo que su marido Marcelo Macarrón la tenía “cansada” y que planeaba “separarse” por desacuerdos económicos, lo que para el fiscal que investigó el caso fue el motivo por el cual fue asesinada.
Se trata de la testigo Francisca “Paca” Andrada, empleada desde hace más de 30 años en la casa de los padres de Dalmasso, quien declaró el jueves en la novena audiencia del juicio por jurados que se lleva a cabo en los tribunales de Río Cuarto, y que tiene al viudo Macarrón como único acusado.
La testigo ratificó en la audiencia lo que ya había declarado en la instrucción del caso, cuando dijo que vio llorando a Nora la semana previa a su asesinato en la casa de sus padres por cuestiones de pareja.
“Como la vi mal, le pregunté qué le pasaba y ella me respondió que estaba cansada, me dijo ‘este hijo de puta me tiene cansada, lo que va a lograr es que me voy a separar…’”, en referencia a Macarrón, explicó Andrada en su declaración realizada ante la Justicia durante la investigación.
La mujer explicó que, luego, escuchó a Nora decirle a su padre “Marcelo me tiene cansada, porque lo que me pagan en la cochería es una miseria”.
Para el fiscal que elevó la causa a juicio oral, “la cuestión económica” fue “un factor central en la desavenencia” entre Nora y Marcelo y que, al momento del crimen, existía “una situación de crisis matrimonial”.
En la audiencia del jueves declaró, además, Sandra López, cuñada de Nora, quien entre sollozos recordó que el padre de la víctima, Enrique Dalmasso, en 2010 “murió sin saber quién mató a su hija. Murió con ese dolor”, y reprochó la investigación del caso, al sostener que “ensuciaron a toda la familia” y que “los que tenían que hacer justicia nada hicieron”.
Asimismo, resaltó que “Nora era muy buena madre, se preocupaba muchos por sus hijos. Eran compinches con mi marido (Juan Dalmasso)” y que además compartía todo el tiempo en familia, y que nunca vio actos de conflictos ni de violencia entre el matrimonio de Nora y Marcelo.
Otra de las testigos del jueves fue Patria Ángela Funes, psicopedagoga y amiga de la víctima, con quien compartía algunas reuniones sociales y circunstanciales, quien remarcó también que al matrimonio siempre los vio “normal, bien” y pidió que se haga “justicia por Nora”.
Antes del inicio de la audiencia, Facundo Macarrón, hijo de la víctima y del acusado, aseguró que las testigos Paula “Poly” Fitte de Ruiz y María del Carmen Pelleritti, quienes declararon en el juicio el martes y miércoles, “no eran amigas” de su madre y que “lo único que buscan es defender a su amigo Michel Rohrer”, el empresario al que él y su hermana Valentina apuntan como principal sospechoso.
El hijo del acusado dijo a la prensa: “Tanto María como ‘Poly’ Ruiz son enviadas de Rohrer para defender su honor, eran amigas circunstanciales (de su madre) nada más”.
“Las verdaderas amigas de mi madre no están en el proceso” de enjuiciamiento, aclaró el hijo de la víctima.
Asimismo, reitero que “El Francés” Rohrer, un empresario que en la época del crimen era allegado de la familia, “debería haber estado investigado, cosa que no fue”.
Al declarar como testigo el pasado martes, “Poly’ Ruiz dijo que le parecía “ridículo” que se acuse a Rohrer, mientras que Pelleritti testimonió ayer que “si se hubiera buscado a quién se benefició con el crimen, se hubiera encontrado al asesino”, tras lo cual aclaró que en su parecer la persona que se benefició “podría ser Macarrón para no compartir el cincuenta por ciento de los bienes”.
Esa testigo también apuntó al primer abogado defensor que tuvo Macarrón en la causa, Daniel Lacasse, a quien, dijo, “Nora le tenía terror”.
Incluso, en medio de su exposición, la testigo advirtió: “Si aparezco muerta busquen a Lacasse”.
La acusación sostiene que en fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Marcelo Macarrón “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen de su mujer por desavenencias matrimoniales”.