Una osada selfie habría provocado la tragedia en la que murió una argentina en Nueva York
Un reporte preliminar compartido por oficiales del Consejo Nacional de Seguridad del Transporte el día lunes reveló nuevos detalles sobre las circunstancias que habrían llevado a la muerte de cinco turistas que tomaron el pasado 11 de marzo un vuelo turístico en helicóptero “a puertas abiertas” sobre la ciudad de Nueva York.
Richard Vance, piloto de la nave AS350 Eurocopter y único sobreviviente de la tragedia, dijo que el arnés de uno de los pasajeros activó el interruptor que corta el suministro de combustible, lo que habría llevado a la falla en el motor. El reporte preliminar de seis páginas detalla que Vance declaró que los problemas comenzaron cuando “el pasajero en el asiento delantero se movió hacia el costado, se deslizó hacia el piloto, luego se recostó y extendió sus pies para tomar una fotografía de sus pies fuera del helicóptero”.
Dicha práctica era motivada por la propia empresa en su sitio web y redes sociales, catalogada como #shoeselfie, con la promesa de obtener una cantidad considerable de likes y shares. “No puedes dejar de sonreír. Tus ojos abiertos. Intenta asimilar todo a tu alrededor. Tus pies en el aire para una #shoeselfie no puedes evitar reírte por lo increíble que se siente. Sólo tú y la ciudad”, promociona todavía hoy FlyNYON en su portal.
Luego de intentar sin éxito volver a encender el motor, Vance asegura que planeo la nave hacia el río, en lugar de intentar aterrizar sobre la zona más poblada del Central Park. El piloto realizó el llamado de emergencia y desplegó los flotadores en preparación para el impacto.
Segundos más tarde, se dispuso a activar la palanca que corta el suministro de combustible para evitar un incendio y allí fue, según sus declaraciones, cuando pudo ver que ya había sido activada. Vance asegura que la correa de Nylon utilizada para que los pasajeros tengan cierta movilidad segura dentro de la nave fue la que habría activado por error el mecanismo.
Grabaciones muestran al Airbus Eurocopter hundiéndose en la gélidas aguas del East River, mientras sus hélices continuaban girando, para luego dar un vuelco, a pesar del despliegue de los pontones flotantes que se suponía debían mantener el helicóptero a flote.
“El análisis del sistema de flotación de emergencia reveló que los tres flotadores instalados en el tren de aterrizaje izquierdo se habían inflado más que aquellos presentes en el costado derecho” detalló el reporte de la agencia de transporte.
El piloto logró salir de la nave y fue rescatado por un barco remolcador que pasaba por la zona del desastre, pero sus pasajeros no corrieron la misma suerte. Las cinco víctimas, identificadas como Carla Vallejos Blanco, 29; Brian McDaniel, 26; Trevor Cadigan, 26; Tristan Hill, 29; y Daniel Thompson, 34, se ahogaron a medida que el helicóptero se sumergía, según el reporte del examinador médico de la ciudad de NY a cargo del caso.
El tour de la empresa FlyNYON, propiedad de Liberty Helicopters, prometía a sus pasajeros unas panorámicas inigualables de Manhattan y alrededores, dado que sus helicópteros podían prescindir de las habituales puertas gracias a que sus pasajeros iban amarrados con un arnés de seguridad.
Pero fueron esos mismos dispositivos, instalados para mantenerlos dentro de la nave, los que llevaron a la muerte a los cinco jóvenes turistas. Atrapados en sus asientos a medida que la nave volcada se hundía.
Vance asegura que apenas el helicóptero tocó el agua, se asomó a la parte trasera e intentó desatornillar un mosquetón que amarraba al pasajero delantero a su asiento. Antes de que pudiera lograrlo, el helicóptero comenzó a darse vuelta, lo que lo obligó a desabrochar su cinturón y salir de la cabina.
Según el reporte, cada arnés tenía un pequeño compartimento con una herramienta diseñada para cortarlo en caso de una emergencia. El Sr. Vance aseguró a los investigadores que antes del despegue les indicó a los pasajeros dónde se encontraban los cortadores y que además les explicó cómo usarlos.
El episodio se convirtió en el tercer accidente de la empresa en 11 años, según la Administración Federal de Aviación. En 2009, una colisión con una nave pequeña dejó 9 muertos. A pesar de las nuevas revelaciones, la agencia a cargo de la investigación no compartió las causas oficiales de la tragedia, parte de un proceso que continúa en curso y que podría demorarse meses.
Días después del accidente, la Administración Federal de Aviación ordenó la prohibición de los vuelos a puertas abiertas que utilicen arneses que no puedan ser liberados rápidamente. De cualquier manera, FlyNYON continúa operando naves con sus puertas instaladas y además indicó que a partir del 31 de marzo volverá a poner en funcionamiento las naves sin puertas que brindan “una experiencia como ninguna otra en el mercado”, seguramente con otro tipo de arneses de seguridad.
Fuente: Infobae