Susana Gómez vivió 23 años de su vida al lado de un hombre que la maltrataba y le pegaba. Cada vez que “Chaja”, como lo apodan en el barrio, tomaba, se ponía muy violento y no haber ido a comprar el pan era para él, un argumento más que suficiente para darle una paliza. Tuvieron tres hijos juntos y con los otros dos hijos que ella tenía de una pareja pasada, se había conformado en una familia ensamblada.

Hace dos semanas Susana Gómez, de 49 años, ya con sus hijos grandes, decidió ponerle fin a esa relación violenta a la que era sometida y por eso fue hasta la comisaría de la mujer en Martinez para denunciarlo: se la tomaron y ordenaron una restricción perimetral de 200 metros durante 60 días.

Sin embargo, el viernes pasado “Chaja” en aparente estado de ebriedad, fue hasta la casa de Susana en la localidad bonaerense de Beccar y sin motivos comenzó a gritarle. Los gritos derivaron en golpes hasta queSusana quedó tendida en el piso inconsciente. “Empezaron a discutir y él empezó a pegarle en las costillas hasta que los golpes después fueron hacia la cabeza, la cara, la nariz, los ojos. La desfiguró”, relató Anabella Gómez en diálogo con minutouno.com.

“En un momento, pudo escapar y corrió hasta la casa de mi prima, a la vuelta, pero él la alcanzó y le siguió pegando hasta dejarla tendida en el piso. Estaba dispuesto a matarla”, agregó la joven de 26 años.

Después de ese episodio, Susana, acompañada de su hija, volvió a hacer la denuncia a la comisaría de la mujer donde la vio un médico forense para confirmar los golpes. El lunes la citaron desde el juzgado de la Familia de San Isidro para que vuelva a ratificar la denuncia y le tomaran declaración.
“Estaba dispuesto a matarla”, contó Anabella su hija
Sin embargo, seis días después del hecho, la Justicia no lo detuvo y ni siquiera lo llamó a declarar. “Ya no sabemos qué más hacer. Mi mamá está viviendo en un hotel que le puso la municipalidad porque no puede volver a su casa. Está aterrada, sabe que la va a encontrar. Tiene que estar preso”, sostuvo Anabella a este portal.

“Mi mamá además de todo tiene epoc– enfermedad pulmonar- y con tanta situación complicada volvió a fumar, lo cual es terrible para su salud. Estamos desesperadas”, agregó.
“Mi mamá está viviendo en un hotel; está aterrada, sabe que la va a encontrar”
“Pedimos que se haga algo, que la Justicia active, no puede ser que después de tantas pruebas, este hombre pueda seguir caminando en la calle como si nada. Yo también tengo miedo, lo denuncié en las redes sociales y puede venir a buscarme a mí también. Sabe donde vivo porque una vez la vino a buscar a ella a mi casa”, aseguró.