Una maestra fue apartada de su cargo por intentar drogar a sus alumnos
La docente de 50 años fue separada por el Ministerio de Educación, luego de que una colega la denunciara por verter un tranquilizante en una jarra de leche. La mujer estaba al frente del segundo grado de la escuela Juan Galo Lavalle, de Juan Manuel de Rosas al 4000.
Una maestra de la escuela primaria ubicada en Juan Manuel de Rosas al 4000, fue separada de su cargo por las autoridades del Ministerio de Educación de la provincia por intentar administrarle a sus alumnos leche con tranquilizantes, para “calmar a los chicos”, según admitió luego.
El hecho se conoció ayer, pero según se supo “se produjo el pasado jueves por la tarde” en la escuela primaria Juan Galo Lavalle, ubicada en Juan Manuel de Rosas al 4000, informó Gladys Albachiaro, jefa de Supervisores de la cartera educativa provincial.
Según la denuncia, una docente vio esa tarde cómo una maestra de segundo grado, de 50 años, diluía un sedante en una jarra de leche que les iba a servir a los chicos en la merienda.
Al ser interpelada por su colega, la docente denunciada dijo “que era algo para tranquilizar a los chicos”.
El rápido accionar de una portera que estaba en ese momento y las autoridades de la institución evitó que esa mezcla llegara a la mesa de los alumnos que todas las tardes toman la copa de leche.
En declaraciones a la prensa, Albachiaro informó que “inmediatamente la maestra fue apartada preventivamente del cargo, mientras avanzan las investigaciones para esclarecer el caso”.
“Esta persona habría colocado algo en las jarras de leche de sus alumnos, estamos investigando porque no se sabe exactamente qué es”, añadió la funcionaria del Ministerio de Educación.
Además, dejó en claro que “ningún personal de la escuela, sea docente o no docente, puede colocar ninguna sustancia en la merienda o desayuno de los chicos, que no esté permitido por
nutricionistas o la gente del comedor del establecimiento”.
“Esta investigación la estamos desarrollando con el equipo jurídico del Ministerio de Educación de la provincia y se evaluarán las sanciones que corresponden aplicar”, apuntó.
Consultada sobre una versión acerca de que el tranquilizante usado sería Clonazepam
, Albachiaro reiteró “que los docentes no estamos autorizados a dar ningún tipo de medicación a los niños”.
De acuerdo a la información suministrada, la docente acusada, que por razones legales no fue identificada, se desempeña desde hace más de 20 años en la docencia, no tiene antecedentes de sumarios administrativos, y en esa escuela trabaja doble turno, como maestra de segundo grado y como portera.
En tanto, la directora del establecimiento escolar donde se produjo el episodio, Adriana Rinaldi, aseguró a una emisora local que “los padres fueron informados debidamente del hecho”.
La situación “no deja de ser preocupante, porque ahora pienso si no lo habrá hecho en otra oportunidad y nadie se dio cuenta”, dijo por su parte la madre de un alumno que asiste a esa escuela.