Una fiscal ordenó no interrumpir el embarazo de la niña violada en Tucumán
La ministra de Salud de Tucumán, Rossana Chahla, dijo hoy que una fiscal especializada en homicidios dio la orden para no interrumpir el embarazo de la niña de 11 años violada por la pareja de su abuela que finalmente fue sometida a una cesárea en Tucumán debido a una resolución judicial que enmarcó el caso dentro de los previstos como abortos no punibles.
“La fiscal Adriana Giannoni (a cargo de la Fiscalía Especializada en Homicidios ) dio la orden de no interrumpir el embarazo, está todo documentado”, señaló Chahla esta mañana la web del diario La Gaceta
Aseguró que “no fue una medida pedida por el Ministerio de Salud”, luego de las duras críticas que recibió la cartera sanitaria provincial por su actuación en el caso.
La Corte Suprema de Justicia de Tucumán señaló el miércoles que el comunicado emitido por el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) de la cartera tucumana que “menciona que se dará cumplimiento a la Doctrina FAL y a la consecuente interrupción legal del embarazo ‘en procura de salvar las dos vidas’, no refleja lo requerido por la jueza interviniente”.
La magistrada había ordenado en su resolución “en función de lo peticionado por la niña y su progenitora y conforme (a la) doctrina pacíficamente aceptada emanada del fallo FAL se continúen los procedimientos necesarios” y desestimado la judicialización del caso.
El fallo FAL de la Corte determinó que los abortos legales (como en el caso de una violación) no se deben judicializar.
Chahla indicó que el Siprosa nunca obstaculizó el derecho de la madre ni de la niña”. “Recién el 25 de febrero se pidió formalmente que se quería acceder a una ILE (Interrupción Legal del Embarazo), y la cesárea fue para la seguridad de la paciente, era imposible practicar un aborto por vía vaginal o con medicamentos”, agregó.
La ministra indicó que “se actuó siempre sin que primaran las cuestiones religiosas, sino médicas. El procedimiento se realizó luego de una reunión de expertos”, y afirmó que “se iniciaron sumarios a los empleados del hospital que estaban de guardia y que no quisieron intervenir en la ILE”.
“La niña de 11 años está bien, pero las posibilidades de que el bebé sobreviva son muy bajas”, informó.
La madre de la niña de 11 años denunció el 5 de febrero en la Unidad Regional Este de Tucumán que su hija había sido abusada sexualmente por la pareja de su abuela materna y solicitó de forma verbal la ILE, pedido que reiteró durante la atención médica.
Fue tras llevar a su hija a un Centro de Atención Primaria de Salud (Caps) donde indicaron que tenía un embarazo de 16 semanas.
La niña fue trasladada entonces al Hospital del Este Eva Perón, de Tucumán, donde quedó internada hasta la práctica que se le realizó en la madrugada del miércoles cuando cursaba la 23 semana de gestación, por lo que organizaciones de derechos humanos y feministas denuncian una dilación inapropiada.