domingo, noviembre 24, 2024
Nacionales

Una cordobesa y un italiano vinieron a casarse a la Argentina y quedaron varados por el coronavirus

La pandemia por coronavirus provocó una profunda crisis sanitaria y económica en la mayoría de los países más afectados y dejó miles y miles de varados en pueblos, ciudades y aeropuertos de todo el mundo.

Pero la siguiente historia tiene ribetes inusitados. Los protagonistas son Agostina Radziwonski (35 años) y Alessandro Bagnolini (38), ella cordobesa y él italiano. Se conocieron en el país europeo pero decidieron casarse en Carlos Paz, donde la mujer pasó buena parte de su infancia y juventud.

El casamiento estaba previsto desde hacía muchos meses para el 14 de marzo del 2020, incluso antes del nacimiento de la segunda hija de la pareja.

En su momento ella decidió radicarse “por amor” en Italia junto y formar una familia, pero con la condición de celebrar muchos de sus momentos importantes en Argentina. Por eso el lugar de su boda fue en las sierras de Córdoba.

El día anterior a la fiesta, el viernes 13 de marzo, en la provincia de Córdoba había 3 casos positivos confirmados y el gobernador cordobés decretaba la suspensión de eventos masivos públicos y privados.

Pese a las incertezas respecto a la situación de los casamientos y otras reuniones sociales, los dueños del salón contratado decidieron dar de baja el fiestón. A esa altura no regía el aislamiento obligatorio, aunque muchos ciudadanos ya cumplían con las medidas de seguridad sanitarias.

El 27 de febrero habían llegado desde Italia los padres de Alessandro, Gabriele Bagnolini (72 años) y Rita Miccoli (72), y el mejor amigo del novio, Matiz Mazzoni (38).

Si no iba a haber fiestón, los novios, sus familias y los amigos merecían, como mínimo, una fiesta improvisada. Finalmente, hubo casamiento por iglesia en la fecha prevista y luego una celebración bastante más sencilla que la planeada.

Los recientemente casados tenían vuelo de regreso programado para el 28 de marzo. Pero para esa fecha el país estaba cerrado y atravesando la segunda semana de la cuarentena obligatoria que se instauró el 20 de marzo. Los novios, sus hijos, los padres de Ale y su mejor amigo, debieron reprogramar pasajes.

Como Agostina tiene a su familia en Carlos Paz, los “tanos” no tuvieron inconveniente en estirar la estadía en Argentina. En cuestión de días retornarían a Cesena, una ciudad de casi 100 mil habitantes ubicada en la región norte de Italia, a unos 15 kilómetros del mar Adriático.

Sin embargo, la crisis sanitaria se profundizó allá y acá. Miles de vuelos se cancelaron y las repatriaciones humanitarias se volvieron los servicios más preciados, aunque inalcanzable para muchos. (El Doce TV)

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