Un regalo impensado: cómo la AFA puede cobrar 2 millones de dólares en mayo
La cifra no aparece en el último balance. De hecho, nadie en el edificio de la calle Viamonte en el que funciona la AFA contaba con ella cuando comenzó el año. Pero el primer indicio se produjo en enero pasado. A fines de ese mes, el asesor letrado de la AFA, Andrés Patón Urich, se presentó en los tribunales de Comodoro Py con un escrito en el que pedía la devolución de los US$ 2.191.811 que la Justicia les había embargado preventivamente a la Fundación El Futbolista y al gremio de los jugadores el 17 de marzo del año pasado.
Tanto el fiscal de la causa que investiga la ruta del dinero del Fútbol Para Todos, Eduardo Taiano, como la jueza del caso, la doctora María Servini, dieron su aprobación. Pero el gremio y la fundación apelaron. El próximo 26 de abril se realizará la audiencia en la (ya famosa) Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones, que deberá decidir si el dinero va a la AFA o si, por el contrario, permanece en las cajas de seguridad del sindicato y su fundación.
Allí votarán los camaristas Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun. En caso de que lo hagan en disidencia, el tercero en discordia será Eduardo Farah. Se prevé que el fallo quede definido en los primeros días de mayo. Si beneficia a la AFA, la entidad podría disponer libremente de los fondos, siempre y cuando presente un seguro o una caución, que tendría vigencia hasta que Servini defina el expediente.
Un poco de historia
En marzo del año pasado, la jueza Servini había decretado el embargo preventivo de los fondos pertenecientes a la Fundación El Futbolista y el gremio de los jugadores, que habían sido localizados en sendas cajas de seguridad en los bancos Santander y HSBC. El dinero procedía de un contrato firmado el 31 de agosto de 2009 entre la AFA y la Fundación El Futbolista, en el que la AFA se comprometía a transferirle a la Fundación el 2% de los ingresos brutos correspondientes a la venta de los derechos de TV. Tres semanas antes de rubricar ese convenio, la AFA se había asociado por una década con la Jefatura de Gabinete: era el Fútbol Para Todos.
En 2014, una denuncia de la entonces legisladora porteña Graciela Ocaña dio origen a la causa que investigó la ruta del dinero que el Gobierno argentino destinó al programa que estatizó las transmisiones futbolísticas (más de $10 mil millones entre 2009 y 2017). Cuando los investigadores se toparon con los ingresos de El Futbolista entendieron que no se correspondían con los objetivos del programa Fútbol Para Todos (garantizar el libre acceso a las transmisiones de los partidos y mejorar las economías de los clubes). El gremio y la Fundación adujeron que el 2% era el mismo porcentaje que habían acordado en su momento con la anterior dueña de los derechos televisivos, la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC), participada en partes iguales por Torneos y el Grupo Clarín. Además, recalcaron que los fondos servirían para cumplir con los objetivos sociales que la Fundación consagra en su misión.
De todas maneras, Servini descreyó de los argumentos de los gremialistas y resolvió embargar en forma preventiva los más de dos millones de dólares que había encontrado en las cajas de seguridad del gremio y su fundación. Además (y según pudo cotejar con los balances de la propia entidad), Agremiados tenía otros $60 millones en cuentas corrientes y certificados en plazos fijos que también fueron congelados hasta tanto hubiera un veredicto definitivo en la causa. Según consta en la investigación, entre 2010 y 2015 la Fundación El Futbolista recibió $90.246.875 por el mencionado contrato del 2% con la AFA. Y sus propios directivos aseguraron que el 85% de ese dinero había sido destinado a la compra de moneda extranjera.
Fuente: La Nación