Un recluso herido en otra madrugada de tensión en la cárcel de Coronda
Un recluso de la cárcel santafesina de Coronda fue internado en un hospital de la capital provincial tras sufrir heridas durante un intento de motín ocurrido esta madrugada en cuatro pabellones de ese penal, donde el lunes fue asesinado un preso poco antes de que se iniciara un reclamo por medidas preventivas contra el coronavirus.
Fuentes penitenciarias informaron que el nuevo foco de tensión en el penal corondino ocurrió horas después de una situación similar suscitada en la cárcel de Las Flores, de la ciudad de Santa Fe, donde tres internos fueron trasladados a un hospital con heridas con postas de goma.
Todo comenzó cerca de la medianoche de ayer y concluyó alrededor de las 4 de hoy en los pabellones 1, 4, 5 y 11 de Coronda y fue controlado por oficiales del Servicio Penitenciario, en tanto en los alrededores se reforzó la seguridad para evitar evasiones personal de la Unidad Regional XV de policía.
El interno Jonatan Benítez, de 32 años, fue trasladado al hospital José María Cullen con una herida en la zona intercostal que requirió cirugía, tras lo cual fue derivado a la sala policial.
En tanto, ayer por la tarde hubo disturbios en el penal de Las Flores, al parecer debido a protestas de los presos que no pudieron acceder a los patios ya que continuaban las tareas de limpieza por los destrozos de los días anteriores.
Fuentes sanitarias indicaron que los tres internos recibieron proyectiles de goma en el cráneo y que uno de ellos perdió un ojo.
Entre el lunes y martes cinco presos murieron en motines ocurridos en esas dos cárceles: uno en Coronda y cuatro en Las Flores, en revueltas que se iniciaron, de acuerdo a la versión de los internos, en reclamo de medidas de prevención contra el coronavirus.
El Servicio Penitenciario indicó que el asesinato de Coronda, cuya víctima fue el barra brava de Colón identificado como Alen Montenegro (23), y las muertes de Matías Crespo (31), Andrés Behler (23), Rolando Duarte (60), y Jonatan Coria (29) en Las Flores se debieron a reyertas entre reclusos, sin participación de personal carcelario.
