Un oficial mató a un adolescente que quiso robarle el auto con un arma de juguete
Un oficial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) mató a balazos a un adolescente de 16 años que, junto a otros dos cómplices y con un arma de juguete, pretendió robarle el auto en el que llegaba junto a su novia a su casa de la localidad bonaerense de Monte Grande, informaron fuentes judiciales.
Se trata del oficial subayudante de la PSA Matías Arrúa (25), quien quedó detenido e imputado del delito de “homicidio cometido en exceso de legítima defensa”.
Según los investigadores, la pareja estaba llegando a su domicilio y en ese momento fue sorprendida por tres asaltantes, uno de los cuales portaba un arma, que pretendieron robarles el vehículo.
Los ladrones amenazaron a ambos y se apoderaron de los efectos personales del hombre y de las llaves del auto, al cual se subieron con intenciones de escapar.
Sin embargo, en ese momento, el oficial de la PSA ingresó al garaje de su casa, se apoderó de la pistola marca Beretta calibre 9 milímetros reglamentaria de su novia, y pretendió resistir el asalto.
Según las fuentes policiales, en ese momento comenzó a disparar contra el auto y mató a uno de los ladrones, cuyo cadáver quedó dentro del auto Gol de las víctimas del asalto, mientras que los otros dos lograron escapar a la carrera.
Los médicos que llegaron al lugar pocos minutos después constataron que el adolescente fallecido presentaba cuatro heridas de arma de fuego, con orificios de entrada y salida en la costilla dorsal izquierda, brazo izquierdo, oreja izquierda y hombro derecho.
Los investigadores aseguraron que tanto el oficial de la PSA como su novia, quienes se hallaban vestidos de civil y se encontraban en franco de servicio, no sufrieron heridas ni lesiones en el hecho.
Además, se determinó que el vehículo Volskwagen Gol presentaba ocho orificios de arma de fuego, siete de ellos en la puerta del conductor (cinco en la ventana y dos en panel de la puerta) y uno en parte central de panel de la puerta del acompañante.
Sobre el asiento del conductor, la policía secuestró una pistola de juguete, con la cual se presume que los delincuentes amenazaron al oficial de la PSA.