Un juguete sexual recibe un premio en CES 2019, pero se lo quitan por “inmoral y obsceno”
Con más de 50 años de historia, CES es la feria más importante del sector tecnológico. En la edición 2019 (hasta el 11 de enero, en Las Vegas) participan más de 4.500 compañías y más de 180 mil visitantes que llegan de más de 150 países, según datos provistos por la organización.
Entre los electrodomésticos, televisores y demás productos presentados en CES 2019, se coló una noticia curiosa. El protagonista es un juguete sexual que genera polémica en el evento estadounidense.
Una premio inmoral
Una de las atracciones de la feria tecnológica son sus premios, conocidos como CES Innovation Awards (CTA). Este año, una startup que comercializa juguetes sexuales recibió con agrado el reconocimiento de los organizadores. Osé, de la empresa LoraDiCarlo, es un sex toy automatizado y fue seleccionado en la categoría “Robótica y Drones”.
Pero la organización dio marcha atrás. Anuló el premio y prohibió que el juguete sexual sea exhibido en CES. Según comentaron, el producto es “inmoral, obsceno, indecente y profano” y vulnera los términos y condiciones del certamen. A estos argumentos agregaron que sencillamente el producto no encaja con la categoría en la que había sido premiado.
Sin embargo, es curioso que se prohíba la presencia de esta innovación en una feria que en el pasado exhibió otros accesorios sexuales.
Cómo funciona Osé
El primer producto de esta startup fue creado en colaboración con expertos en robótica. Se destaca por su funcionamiento automatizado, o sea, sin necesidad de manipulación.
El sex toy es capaz de imitar movimientos humanos y además es posible personalizar su comportamiento a través del smartphone.
“No hay nada inmoral en un dispositivo destinado a la salud sexual de las mujeres, a menos que la CTA atrase más de 100 años a una era en la que la sexualidad de femenina era tabú”, dicen desde la compañía en respuesta a los dichos de los organizadores.
Y agregan: “Estos dispositivos son legales para su venta en los Estados Unidos, y una importante universidad pública no tuvo ningún problema en utilizar sus recursos para desarrollarlo. El dispositivo tampoco es obsceno, es simplemente un dispositivo electrónico con las dimensiones anatómicas adecuadas para funcionar”.
¿Una feria misógina?
Tal como señala The Verge, CES es una feria en la que las mujeres no tienen gran representación. En los últimos dos años no hubo conferencias a cargo de mujeres, y en la edición 2018 el 80% de los visitantes fueron hombres.
¿Esto tiene relación con la decisión de CTA, que negó el premio al juguete sexual, por cierto diseñado para mujeres?
(TN)