Un instructor nacional de árbitros analizó las jugadas más polémicas del superclásico
El árbitro Alberto Martínez evaluó que el fuerte codazo que le propinó Edwin Cardona a Enzo Pérez en el superclásico de ayer “era para una expulsión” y señaló que muchos jueces “piensan más como jugadores que como autoridades o como quienes imparten justicia”.
“Todo lo que sea el antebrazo es considerado una herramienta. Debe ser considerado amarilla si se usa para golpear, pero también depende de la intensidad que se le dé al golpe. Y es roja si se utiliza una fuerza desmedida o se pone en riesgo al adversario. Para el reglamento, el codo es un arma”, expresó por DE LA BAHÍA.
Sobre el remate de Carlos Tevez que dio en el brazo de Leonardo Ponzio, que estaba a un paso del delantero y que muchos entendieron que fue un penal no cobrado, Martínez señaló que “hay que evaluar la velocidad y la distancia” del remate.
Al respecto, dijo que “el árbitro tiene que evaluar si el jugador tuvo intención de disputar y quedarse con esa pelota” y remarcó que “esa es la parte más difícil porque hay que evaluar una intencionalidad que está escondida”.
El profesional también habló de la jugada en que Cristian Pavón forcejeó en el área con Milton Casco y, tras un centro, el de Boca se cayó adentro del área y miles pidieron penal.
“Cuando el jugador carece de prudencia y golpea al adversario o convierte una infracción sin haber querido, la falta es manifiesta y sancionable. Fue un error de Mauro Vigliano, que hizo una evaluación distinta”, agregó.
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