Un ex policía contó como fueron las ultimas horas de Jorge Julio Lopez
El policía federal retirado Claudio Correa aseguró que Jorge Julio López, el desparecido testigo en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, habría sido asesinado “a golpes” y enterrado en la localidad costera de Mar de Cobo y que efectivos policiales y del Servicio Penitenciario de la Provincia estarían involucrados en el hecho.
En un programa de investigación de hechos policiales que se emite por una señal de cable, el periodista Ignacio Ramírez entrevistó al ex unfirmado, quien dijo tener “datos certeros” sobre el paradero de Julio Jorge López. En ese contexto, el ex integrante de la Policía Federal que dio su testimonio televisivo, dijo que el destino que le habrían impuesto sus captores a López fue el peor.
En el marco de sus sorpresivas declaraciones, Claudio Correa dijo en el programa que un grupo de policías habría sido responsable del hecho e incluso mencionó a algunos del partido de Mar Chiquita, al que pertenece la localidad de Mar de Cobo. Habría apellidos de autoridades policiales locales involucradas.
“Yo participé en eso. Lo levantaron en La Plata, lo llevaron a una casa en Quilmes, lo durmieron y lo trasladaron hasta esta zona en una ambulancia del Servicio Penitenciario Bonaerense hasta el camping El Indio de Mar de Cobo”, dijo Correa.
El ex policía federal aseguró que esa información se la dio “un subcomisario de la policía bonaerense”. Según ese testimonio, a Julio López lo habrían matado a golpes. “El pozo estaba hecho. Lo enterraron. Lo taparon. Hicieron una especie de carpita. Se retiró la gente del Servicio Penitenciario y se quedó el hombre que había venido de la bonaerense”, describió.
Durante la entrevista, Correa advirtió que “tenemos que sacar el cuerpo de ahí. Me pidieron ayuda para llevarlo al basurero municipal, atrás del cementerio, en ese momento estaba la autovía nueva y ahí tiraban escombros”.
En otro pasaje de la entrevista el ex policía aseguró: “Miedo por mí no tengo. Tengo un poquitito de temor por la familia, que vive en Buenos Aires”.
López desapareció el 18 de septiembre de 2006, hace ya siete años, el mismo día en iba a conocerse la sentencia al represor policial Miguel Etchecolatz y en cuyo juicio por graves violaciones a los Derechos Humanos, el testimonio de Julio López fue clave para la condena del genocida juzgado.
Su familia, encabezada por su hijo Rubén, llevan una búsqueda incansable en tanto organizaciones de Derechos Humanos y otras expresiones políticas, sociales y gremiales, se reúnen todos los días 18 para reclamar por el esclarecimiento del caso.
López, un albañil del barrio de Los Hornos, fue uno de los detenidos ilegales del centro Pozo de Arana, que durante la dictadura funcionó en la comisaría de esa localidad homónima.
Luego de treinta años del último golpe de estado, y habiéndose derogado las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, Miguel Etchecolatz fue el primer acusado por genocidio. Jorge Julio López era querellante en la causa y un testigo clave, ya que con sus declaraciones involucraba a por lo menos 62 militares y policías.
Tras el juicio, el represor Miguel Etchecolatz se encuentra detenido en una cárcel común, condenado a cadena perpetua.
Fuente: Diario El Día, de La Plata.