Un estudio reveló que alimentar a los bebés con mamadera podría ser nocivo
Un estudio reciente reveló que los bebés ingieren una gran cantidad de microplásticos (MP) al consumir distintos líquidos a través de la mamadera. Estos contienen altos niveles que se liberan al contener bebidas calientes durante la preparación de leche de fórmula.
El Centro de Investigación SFI para Materiales Avanzados y Investigación de Bioingeniería (AMBER), el TrinityHaus y las Escuelas de Ingeniería y Química del Trinity College Dublin realizaron el estudio en conjunto y luego lo publicaron en Nature Food, medio especializado y de renombre internacional.
Para llevar a cabo la investigación, se analizaron mamaderas de polipropileno y su potencial de liberación de MP durante la preparación de la leche de fórmula. Además, calcularon la exposición de bebés de 12 meses en 48 países. Allí, se descubrió que un biberón puede liberar hasta 16 millones de MP. Y, si se analizan los nanoplásticos (NP), el número asciende a billones.
A raíz de esto, los expertos lograron sintetizar una serie de recomendaciones para no exponer a los bebés a tantas partículas. Una de las más utilizadas es la de esterilizar la mamadera en agua hirviendo en una olla que no sea de plástico. La leche también se debe calentar de esta manera pero a 70 grados. Luego, se la debe dejar reposar a temperatura ambiente.
Los tuppers y cualquier otro recipiente de plástico deben evitarse, al igual que calentar los líquidos en microondas. Siempre deben ser en una hornalla.
Los MP y NP están siendo cada vez más objetos de investigación ya que su presencia en la cadena alimenticia se está haciendo más evidente. Aún se sabe poco sobre el impacto que pueden tener estos en la salud de los humanos pero su potencial nocivo hace que los expertos estén atentos a cualquier descubrimiento.