Un cura prohibió usar calzas en misa: “Andá a decirle a los judíos que vas a entrar con musculosa al templo”
Una curiosa medida sacudió a la localidad de Lima, partido de Zárate. El sacerdote Carlos Scarlata, a cargo de la Parroquia San Isidro Labrador, definió un código de vestimenta para hombres y mujeres y lo plasmó en un cartel que advierte que “esta es la casa de Dios y las puertas del Cielo”. La prohibición del uso de calzas, que se extiende también a menores de edad, fue lo que inició la polémica. La justificación del párroco, quien consideró que “debajo de la sotana hay un hombre”, no fue menos escandalosa.
“Si viene con una calza, la mujer está mal vestida. ¿Vos no sos hombre? ¿No sentís nada?”, desafió Scarlata a los cronistas que buscaban entender el porqué de la decisión. “Los hombres que están atrás ven una calza y empiezan a mirar para todos lados, para el techo… Insinúan. Están excitando”, dijo. Y disparó: “Una mujer que sabe que está mal vestida, ¿con qué intención se pone eso?”.
La norma “personal” es clara: “minifaldas, ropa ajustada, shorts, pantalones ajustados, calzas, tajo, escotes, strapless, musculosas, puperas, ojotas y transparencias” son las prendas femeninas calificadas como “vestimenta no permitida dentro del templo”. Se les permite, en cambio, utilizar “ropa suelta, sin escotes, con mangas, y falda abajo de la rodilla”.
“Es un lugar sagrado y estoy pidiendo que entren correctamente vestidos. No como una monja o un cura, pero que no sea indecentes ni provocativos”, dijo. “No he dicho que no ingresen, solo estoy pidiendo que entren correctamente”, se defendió.
“La Iglesia Protestante y las Pentecostales les piden que vayan con mantillas y la pollera abajo de la rodilla y nadie les cuestiona. Andá a decirle a los judíos o a los musulmanes que vas a entrar mal vestido, a ver que te contestan”, disparó. “¿Por qué a la Iglesia Católica se le quieren imponer las cosas? Yo tengo que cuidar la conciencia de las personas”, reflexionó en declaraciones a Vorterix.
“Las mujeres no deben usar ropa insinuante porque los hombres tenemos otra psicología. Si quieren que las respeten que empiecen por respetarse a sí mismas, sino se convierten en una ocasión para el pecado. Yo, como sacerdote, tengo que cuidarlas para evitar que los hombres se descontrolen “, agregó el ideólogo del polémico código en diálogo con Clarín.
Los vecinos sostienen que la medida rige también para niñas de 10 años y que se les restringió el acceso a catequesis con la ropa “insinuante”. Scarlata lo desmintió. También denunciaron que no permite a madres solteras ni a padres separados bautizar a sus hijos. (Infobae)
