Un bebé es zamarreado por su padre, solo por llorar: “No era lo suficientemente varonil”, sufrió daño cerebral
Un padre le provocó daño cerebral a su bebé de tan solo 5 semanas en un violento hecho ocurrido en Victoria, Australia, cuando el niño lloró por la noche y su progenitor se dirigió a la habitación del niño y consideró que el pequeño “no era lo suficientemente varonil”. Por la mañana del 26 de junio, la madre del menor se dirigió a su encuentro y halló a su hijo frío y con los ojos abiertos.
James Tippene, de 33 años de edad y oriundo de Nueva Zelanda, ya tenía cargos por hechos delictivos y había cumplido la pena por esos delitos, por los que se encontraba en libertad condicional. Esta vez, el tribunal constató que mintió en la primera declaración cuando, al llamar al servicio de emergencia, le refirió a los paramédicos que fue a alimentarlo y lo encontró sin reacciones.
Por la violencia recibida por parte de su padre, el bebé recién nacido sufrió falta de oxígeno, hemorragias en el cerebro, convulsiones, lesiones en la columna y lesiones en los ojos. En declaraciones a la policía, Tippene reconoció que: “Es como ira, no tiene nada que ver con el bebé, es como si tuviera que ser un guerrero, un hombre”. Por lo que se declaró culpable de los hechos cometidos y recibió seis años de prisión por este delito, sumado a violar las pautas del régimen previsto de libertad condicional, por lo que se le computó un total de siete años y tres meses.
“Su ofensa con respecto a la primera acusación solo puede considerarse aterradora”, dijo el juez Brookes, que dictaminó el fallo. “Su infracción es contra el deber fundamental de cualquier padre de cuidar, cuidar y proteger a sus hijos” a pesar de que Tippene también haya sido victima de su propio padre, sentenció.