Un abogado cambia un automóvil BMW por alimentos no perecederos para donar
Un abogado santiagueño publicó un anuncio en las redes sociales en el que ofrece permutar su automóvil de alta gama por alimentos no perecederos, para luego donarlos a comedores y merenderos de su provincia.
A través de un anuncio en sus perfiles de Facebook y Twitter, Alfredo Aydar ofreció su automóvil marca BMW 323, modelo 2007, valuado en 800 mil pesos, por mercadería para donarla a comedores y merenderos comunitarios de Santiago del Estero y Tucumán, ante el crecimiento de la demanda en el marco de la pandemia de coronavirus.
El abogado, que desarrolla actividades solidarias desde 1992 ayudado muchas veces por organizaciones sociales y políticas de ambas provincias norteñas, maneja dos ONG´s.
Tucumán Solidario y Santiago Solidario, en las que colaboran más de 200 personas.
Entre las múltiples tareas que llevan a cabo se destacan la confección de más de 13 mil barbijos artesanales, que ya fueron donados al personal de las fuerzas de seguridad y sanidad de Tucumán, y 400 máscaras de seguridad y batas quirúrgicas para los centros de salud santiagueños.
El abogado se definió como una persona en “permanente trabajo social y de asistencia para con las personas más necesitadas”, y le dijo a Télam: “Nos une la solidaridad sin importar nada más. Antes de declarada la pandemia estuvimos asistiendo a más de 600 familias de la comunidad Wichi del Chaco-Salteño”.
“En esa oportunidad tuve la desinteresada colaboración del gobernador Gerardo Zamora, quien desde su gestión me ha ayudado mucho en todas las gestiones y actividades solidarias que realizamos”, explicó Aydar.
Para la venta de su automóvil BMW solicitará el pago con vales de mercadería porque, manifestó, “prefiero los vales por los alimentos no perecederos, de esa forma estoy seguro de poder hacerla rendir, ya que el dinero todo junto en efectivo se desvalorizaría”.
Aydar es hijo de Juana Rosa Avellaneda, docente jubilada y de Jorge Antonio Aydar, comerciante sanpedrino, cursó la escuela primaria en San Pedro de Guasayán, a 100 km de la capital santiagueña, y luego emigró a Tucumán a principios de 1980. Por eso afirma que colabora con ambas provincias.