Tres comisarías de Villarino intervenidas, mientras se investiga la desaparición de Astudillo Castro
Tres comisarías del partido bonaerense de Villarino fueron intervenidas hoy por la Jefatura de Policía provincial tras la desaparición de Facundo Astudillo Castro, ocurrida el 30 de abril pasado al salir de la localidad de Pedro Luro, mientras efectivos de la Policía Federal peritaron el patrullero que utilizaban los efectivos que detuvieron al joven cuando caminaba por una ruta el día que fue visto por última vez.
Fuentes de la investigación aseguraron que peritos de la Delegación Bahía Blanca de la fuerza federal inspeccionaron en las últimas horas una patrulla 23360 de la subcomisaría de la vecina localidad de Mayor Buratovich en busca de sangre y cabellos del muchacho, aunque en principio los resultados dieron negativo.
Se trata de una camioneta Toyota Hilux secuestrada el jueves pasado por orden de la jueza Federal 2 bahiense, Gabriela Marrón, a pedido del fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez en el marco de una causa en la que se investiga la desaparición forzada de Astudillo Castro.
Leonardo Aparicio, uno de los abogados de la familia del joven de 22 años desaparecido, explicó a la prensa que respecto de este patrullero “trascendió una fotografía del joven parado de espalda y a pocos metros una mochila que llevaba”.
“(A la camioneta) Le pasaron Luminol donde no encontraron rastros de sangre y también para ver si había pelos, entre otros elementos, y no encontraron nada”, indicó el letrado.
A su vez, en la causa también hay otros dos vehículos secuestrados, otra Toyota Hilux del destacamento de Teniente Origone y un Chevrolet Corsa de una policía, los cuales todavía no fueron inspeccionados.
Según el letrado, el auto, en tanto, pertenece a una mujer policía que “dijo que a Facundo lo había llevado a las 12.30 de Mayor Buratovich a Teniente Origone”.
“Es la hermanastra de otra efectivo que le había hecho una infracción por incumplir la cuarentena a las 10.30 de la mañana (del 30 de abril)”, añadió.
Por su parte, el comisario general Daniel García, jefe de la Policía bonaerense, viajó hoy a Bahía Blanca y Villarino, donde se entrevistó con el intendente local.
“Está trabajando la Justicia, pero estamos tratando de colaborar en todo y esperando que esto se aclare lo más rápido posible para tranquilidad de todo el mundo”, indicó García, quien afirmó que, como jefe de la fuerza, es “el primero” que quiere que “este muchacho aparezca con vida”.
El viaje del comisario general coincidió esta mañana con una decisión suya de intervenir las seccionales de Mayor Buratovich, Pedro Luro y Teniente Origone mientras se desarrolla la investigación.
Además, el jefe policial se reunió con el fiscal Ulpiano Martínez y con los titulares de la Superintendencia Interior Sur, tras lo cual viajó a Villarino para mantener un encuentro con el intendente Carlos Bevilacqua.
En un comunicado de prensa, el intendente reiteró hoy que desde la comuna están a disposición para colaborar en la búsqueda de Facundo y anunció que se iba a realizar un rastrillaje sobre la ruta nacional 3, donde se supone que estuvo el joven antes de desaparecer.
En tanto, el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) del Ministerio de Seguridad de la Nación, que interviene en el caso desde el 25 de junio, realizó hoy, a pedido de la fiscalía, una planificación interfuerzas que contará con la participación de agentes de PFA de distintas delegaciones del país para realizar rastrillajes.
De esos rastrillajes participarán oficiales, suboficiales, agentes, móviles, unidades de bomberos, perros y drones para tener mayor cobertura territorial.
Además, los teléfonos celulares secuestrados en el marco de la investigación, entre ellos los de los policías que estaban en la comisaría de Mayor Buratovich el día de la desaparición del joven, serán peritados por expertos en comunicaciones de la Policía Federal de Mar del Plata.
Sobre el caso también se refirió hoy el subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matías Moreno, quien dijo que esperan “que más temprano que tarde” se pueda dar con Facundo porque la palabra “desaparición” en nuestro país “genera un montón de cuestiones que tenemos que tener resueltas.”
“La violencia institucional es una deuda que tenemos como democracia y si a eso se le suma la palabra desaparición genera una angustia, cuya única respuesta es la resolución rápidamente del caso, saber dónde está y qué pasó con Facundo”, añadió.
Ayer, el subcomisario Pablo Reguillon, de la subcomisaría de Mayor Buratovich, fue relevado de su cargo luego de que la familia de Facundo denunciara ante la justicia que el policía amenazó a uno de sus abogados, después de que éste les indicó que la fuerza está apartada del caso y que no podían participar de una inspección vinculada a la pesquisa.
El sábado, familiares y amigos de Facundo se movilizaron para reclamar por su aparición con vida, mientras que el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, afirmó que hay necesidad de saber “qué fue lo que pasó” con el joven.
A su vez, la Organización de las Naciones Unidas pidió “inmediatez y exhaustividad” en la investigación del caso, que un comienzo se caratuló como “averiguación de paradero” y luego pasó al fuero federal como “desaparición forzada”.
Astudillo Castro fue visto por última vez el 30 de abril pasado, tras salir de su casa en la localidad de Pedro Luro hacia la ciudad de Bahía Blanca para ir a ver a su novia.
Mientras caminaba por una ruta, el joven fue detenido por policías de la subcomisaría de Mayor Buratovich porque estaba violando el aislamiento preventivo por el coronavirus, a pesar de lo cual -según dijeron- lo dejaron seguir su camino.
Inicialmente se inició una causa por averiguación de paradero ante la Justicia ordinaria hasta que familiares y organizaciones de derechos humanos insistieron en la posible vinculación policial en el hecho, que pasó a ser investigado por la Justicia federal bajo la carátula de desaparición forzada. (Télam)
