Trasplante de córnea: ¿qué pacientes lo necesitan y cómo es la recuperación?
Con una gran efectividad en la recuperación de la visión y un pos-operatorio relativamente rápido, desde el Incucai se trabaja desde 2021 en el Plan Nacional de Resolución de la Lista de Espera para Trasplante de Córneas para aumentar la cantidad de estas intervenciones, que actualmente rondan las 2000 anuales y que permiten mejorar sustancialmente la calidad de vida de las y los pacientes.
El trasplante de córneas es sinónimo de calidad de vida para la persona trasplantada. El tratamiento se indica ante enfermedades oculares graves que no pueden ser tratadas con terapias clínicas o farmacológicas. Se realizó por primera vez en el país en 1928 pero recién tuvo un incremento sostenido en los últimos quince años.
De realizarse poco menos de mil intervenciones en 2006, ahora se contabilizan más de dos mil por año. Un dato resume el salto: en 2022 se registraron 2.065 trasplantes de córneas, representando un incremento del 42 % respecto a 2021.
El paciente recupera la visión y con ello su cotidianeidad. Volver a ver y a andar. ¿Para quiénes está indicado y cuál es el porcentaje de éxito?¿Cómo se trabaja en los criterios de lista de espera?¿Qué sucede cuando hay casos pediátricos?
Entre las patologías más frecuentes que requieren trasplante corneal, siempre por indicación médica, se encuentra el queratocono (que causa la degeneración de la córnea), enfermedades autoinmunes, úlceras o bien accidentes traumáticos que derivan en una urgencia -o también considerada “prioridad”- dado que la premisa es evitar la ceguera.
“La población que requiere trasplante es de todas las edades, aún en edades pediátricas hay indicación de trasplante. Felizmente ahí sí hemos logrado en los últimos meses del año pasado erradicar la espera prolongada para que se trasplante un niño. Hoy prácticamente el trasplante pediátrico se resuelve en pocas semanas porque se le da prioridad”, explica en diálogo con Télam-Confiar, Carlos Alberto Soratti, presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
“Hay muchas patologías pero algunas son las más frecuentes como por ejemplo queratocono, que es un proceso de deformidad crónica, y con respecto a las urgencias, que también se resuelven en poco tiempo, son todas las consideradas abscesos o perforación traumática de la córnea; después hay otras muchas causas de opacidad o de deformidad de la córnea que se resuelve con un trasplante”, comenta Soratti a modo de ejemplo.
Respecto a qué porcentaje efectividad tiene el implante fue determinante: “la recuperación de la visión es total y relativamente rápida”, en tanto reconoce que “la posibilidad de rechazo del tejido es mínima; no requiere de internación prolongada”.
Y en ese sentido, se explaya: “La enfermedad le quita transparencia a la córnea; el rol de la córnea es que permite la entrada de rayos luminosos que impactan en la retina atravesando las lentes. Cuando la causa de alteración de la visión es la pérdida de transparencia de la córnea entonces el trasplante resuelve totalmente esa transparencia, porque le quita el obstáculo para la visión de manera total”.
“El trasplante de córneas durante los últimos diez o quince años ha tenido una constante mejoría en cuanto a la cantidad anual. Por ejemplo, si uno toma la cantidad de trasplantes en 2006 no llegaba a mil los trasplantes; en 2013 o 2015, 1.700 trasplantes cada año; en 2019 fue el año de mayor actividad de donación y trasplante en nuestro país superamos los 2 mil; es decir, 2.070 trasplantes de córneas. Después la pandemia hizo que caiga de manera importante, más de la mitad, apenas 750. Pero en 2021 y sobre todo en 2022 volvimos a superar los 2.000 trasplantes por año, que sigue siendo insuficiente para resolver la lista de espera con menores tiempos de espera”, se lamenta el titular del Incucai a lo cual agrega que en promedio pueden pasar tres años hasta que la persona pueda recibir un trasplante.
Pero en la media nacional hay excepciones. Misiones, Corrientes y Mendoza son algunas de las provincias que además de dar respuesta a las necesidades de su población abastecen a otras jurisdicciones en lo que respecta a tejido ocular. Es decir, que prácticamente no tienen lista de espera o bien la espera es breve, de semanas o meses.
Así, desde su experiencia, Luis Esquivel, director del Centro Único de Ablación e Implantes de Misiones (Cucaimis) aporta: “Los que necesitan más, en general, son personas que poseen deterioro irreversible de las córneas por enfermedades o por traumatismos, que es lo más común. Cuando se producen úlceras de córneas que son intratables porque llegaron muy tarde a la asistencia médica es necesario reemplazar los tejidos corneales. El daño en la córnea puede causar ceguera, es lo más común. En el caso de úlceras y algunas otras enfermedades autoinmunes -donde el organismo ataca a sus propios tejidos- la persona puede llegar a perder el ojo. En esos casos, van a urgencias” .
Según números oficiales, la provincia ubicada al nordeste lidera desde hace cinco años la cantidad de donantes de córneas en Argentina. En lo que va del año hubo 26 donantes de córneas, y la lista de espera es de seis pacientes.
Teniendo como meta reducir el tiempo de espera, en el año 2021 se aprobó el Plan Nacional de Resolución de la Lista de Espera para Trasplante de Córneas. “E objetivo que nos estamos proponiendo ahora es que a través de un plan nacional podamos optimizar el trasplante de córneas y superar la lista de espera, que está en aproximadamente 3 mil personas. Pero creemos que este año las cosas pueden cambiar significantemente ya superada la pandemia”, señala Soratti.
El presidente del Incucai explicó que, a diferencia de los órganos, las córneas y los tejidos pueden ser donadas por personas que fallecen por paro cardiorespiratorio, que es la causa del 98% de los decesos.
En cambio, la donación de órganos sólo puede darse en pacientes que tengan muerte neurológica.
En este contexto señala que “hay que mejorar las estrategias para que los equipos de salud puedan detectar donantes”.
Y en ese sentido, destaca: “Misiones es una de las provincias que nos ha enseñado mucho porque los hospitales, al menos el Madariaga en Posadas, el Samic de Oberá y el de Eldorado son lugares que tienen programas que detectan estas situaciones y generan donantes de tejidos con mucha frecuencia. Misiones, de hecho, genera tejido ocular para resolver su propia lista de espera y además envía sus córneas para que se trasplante gente de otras provincias y ese es un gesto sanitario de mucho valor”.
Y añade que : “Mendoza y Corrientes también son jurisdicciones que generan muchos donantes de córneas”.
*Esta nota es una producción de Télam-Confiar, una plataforma con información especializada en ciencia, salud, ambiente y tecnología (www.telam.com.ar/confiar).