Tras el canje fallido, el Gobierno afronta otra prueba clave en el mercado
El cronograma de la negociación de la deuda que planteó el ministro de Economía Martín Guzmán sigue avanzando y esta semana tendrá como hechos principales la visita del FMI y la presentación del programa de “sustentabilidad” de los pasivos en el Congreso. En ese contexto, este lunes el Gobierno afrontará una nueva prueba en el mercado, menos de una semana después de que los inversores le hayan dado la espalda al Poder Ejecutivo.
El Palacio de Hacienda buscará en este comienzo de semana asegurarse los fondos para el pago del bono Dual, que vencerá este jueves por un monto de casi $100.000 millones. El martes pasado el Gobierno no logró convencer a los tenedores de canjear esos títulos por unos nuevos a 18 meses de plazo. Según consideraron en el mercado, el intercambio ofertado implicaba una quita de capital que desalentó la adhesión de los inversores.
De esa manera, solo el 10% del stock del bono Dual -unos 164 millones de dólares– pudo ser canjeado, de un vencimiento original superior a los 1600 millones de dólares previstos para el 13 de febrero. Más allá de que oficialmente los valores del canje fueron anunciados en moneda extranjera, el pago del Dual se realiza en pesos.
La operación que intentará realizar Economía este lunes no será un canje, sino que apelará a un cambio de estrategia. El Palacio de Hacienda pondrá sobre la mesa bonos similares a los que ofreció el martes pasado, solo que no serán emitidos a cambio de los Dual, sino que serán utilizados por el Poder Ejecutivo para recolectar pesos.
Para eso ofreció tres títulos públicos: un bono en pesos que ajusta por CER (inflación) más 1%, con vencimiento en 2021; otro bono en pesos que ajusta por tasa Badlar más 100 puntos básicos, también con vencimiento 2021; y un bono atado a la cotización del dólar, que pagará la devaluación más 4%.
Pero a diferencia del canje fallido, esta vez -y para evitar una aceptación baja por parte del mercado- elevó el atractivo de los nuevos instrumentos, al fijar precios mínimos. El precio mínimo del bono ajustado a la inflación será de $980,67 por cada 1000 pesos de valor nominal; el título que sigue a la tasa Badlar tendrá un piso de $991,03 por cada 1000 pesos y el vinculado al dólar de U$S1000,88 por cada lámina de U$S1000.
Ese cambio es clave porque elimina la quita implícita que había en la licitación que fracasó la semana pasada. “La nueva oferta, que representa una mejora significativa respecto a la licitación anterior (que implicaba quitas de capital de entre el 7% y el 35%), confirma nuestra visión de que el gobierno está dispuesto a evitar un default durante el proceso de renegociación de la deuda externa privada, así como a contener la emisión monetaria”, indicó la consultora Elypsis.
Con el resultado de la licitación, el Gobierno sabrá cuántos pesos pudo conseguir en el mercado para afrontar el pago del Dual del jueves. El vencimiento total es de $98.000 millones. Lo que no consiga en el mercado deberá emitirlo para cumplir en tiempo y forma con los bonistas.
Si no lo hiciera, otra opción sería un postergar forzosamente y sin acuerdo de los tenedores el pago de esos bonos en pesos, aunque eso implicaría un default selectivo de la deuda pública, tal como sucedió a fines de agosto de 2019 cuando el entonces ministro Hernán Lacunza anunció el reperfilamiento de las Letras del Tesoro en dólares y también en moneda nacional.
Según los analistas, este paso sería arriesgado porque agregaría “ruido” a la negociación en marcha de Guzmán con el Fondo Monetario y con los acreedores privados. Este miércoles una comitiva del FMI llegará al país para reunirse con funcionarios, mientras que el propio jefe del Palacio de Hacienda concurrirá al Congreso a presentar los lineamientos del Análisis de Sostenibilidad de la deuda pública.