Tragedia en Mendoza: crece la teoría de que habrían fallado los frenos del micro
Surge del testimonio de dos sobrevivientes de la tragedia. Más allá de este presunto desperfecto, afirman que iba al doble de la velocidad máxima permitida.
Varios testigos de la tragedia en Mendoza comienzan a recordar los momentos previos al vuelco del colectivo de los bailarines de Soul Dance. “El chofer gritó varias veces que se quedó sin frenos”, contó Claudio Sosa, hermano de David, uno de los profesores de la academia; y un relato similar hizo Silvia, la mamá de Juliana Gómez, una chica de 13 años que sobrevivió al accidente.
Claudio, hermano del couch de danza y sobreviviente, viajó el lunes a Mendoza para buscar el cuerpo de su mamá, quien viajaba en el colectivo que volcó y falleció en el accidente. Él dijo que David le contó que el chofer gritó “me quedé sin frenos, me quedé sin frenos”. Su hermano alcanzó a escuchar los gritos del chofer y por el impacto salió despedido del micro.
“Fue una charla muy corta, se sentía muy mal porque mi mamá falleció en el viaje”, contó apenado Claudio sobre el breve relato que le hizo su hermano. David era profesor en la academia Soul Dance Studio y mano derecha del director de la escuela de danza, Claudio Giménez.
Otro testimonio coincidente es de Silvia, mamá de Juliana (13), una de las bailarinas que sobrevivió. Contó que el conductor Damián Pinelli (30), quien falleció en el vuelco ocurrido en la tarde del domingo sobre la ruta 144, camino a San Rafael, se habría quedado sin frenos. “Gaspar, un panadero que llegó a auxiliar a las víctimas y salvó a mi hija y a su amiga Priscila, me contó que pudo hablar con el otro chofer (Jorge Pinelli, padre del chofer que murió) y que este hombre le dijo que tuvieron problemas con los frenos y que eso causó el accidente”, planteó Silvia.
La hipótesis de una falla mecánica también la mencionó la mamá Graciela Corvalán, que viajaba en el colectivo del accidente: “El chofer paró unos segundos y se fijó debajo del micro algo que nosotros no pudimos saber y luego retomó el viaje”. La mujer siguió el relato: “En una de las curvas aceleró y el micro se balanceó mal. Todas las mamás pegamos gritos diciéndole a Claudio (profesor de la academia de baile) que le dijera al chofer que parara, que nos íbamos a matar, que íbamos a chocar”. Y recordó “No pasaron segundos que volvió a acelerar como si fuese a suicidarse. Aceleró, agarró una curva pronunciada y volcó el micro”.
Para la autoridad vial, el exceso de velocidad parece ser la principal causa de la tragedia. Los testigos dicen que el chofer iba a más de 70 kilómetros por hora y que al tomar la curva, no respetó los 30 kilómetros por hora de velocidad máxima indicada. “Los testimonios y los primeros análisis del siniestro indican que había un exceso de velocidad del conductor”, dijo el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. El funcionario remarcó: “Esta tragedia sucedió en un colectivo que no tenía habilitación para hacer un viaje de turismo interjurisdiccional nacional y con documentación apócrifa, sin la oblea habilitante de la CNRT”.
El colectivo fue llevado a la ciudad de San Rafael. Está en un estacionamiento judicial para realizarle pericias: el análisis del tacómetro para verificar la velocidad a la que se movilizaba y pruebas para precisar si los frenos funcionaban como corresponde.
