Todo lo que dice Sabella detrás de sus indefiniciones
– El técnico mantiene la seriedad. Está fuera del círculo donde los jugadores se ubicaron para hacer un loco y entrar en calor en la última práctica antes del partido con Nigeria. Patea una pelota, la corre hacia un costado, se acerca a Rodrigo Palacio, le dice algo al oído. Está preocupado. Eso lo asume. Alejandro Sabellasabe que el encuentro de hoy no definirá el futuro del seleccionado argentino en el Mundial (ya tiene asegurada la clasificación para los octavos de final), pero sí puede ser importante en función del rendimiento y las decisiones que tomará en breve.
Sus últimas apariciones parecieron ubicarlo en un campo de dudas mayor que el que había mostrado como entrenador de la Argentina. No las despejó públicamente ayer en la conferencia de prensa que dio en el estadio Beira Río, pero (a su manera) habló, dijo o simplemente se limitó a no contestar, lo que (de alguna manera) es una forma de dejar sentado su pensamiento. ¿Qué dice Sabella al no decir ciertas cosas?
Sabe que hubo decisiones que fueron miradas de reojo por los jugadores, sabe que la crítica fue bastante dura con su proceder, pero al mismo tiempo entiende que todo dependerá del resultado final en Brasil 2014. Y que actúa en función de conseguir ese resultado. En ese camino, el denominador común es que no es terminante con ninguna apreciación. Dice que muy probablemente vuelva a jugar 4-3-3, pero no confirmó el equipo; incluso luego de Bosnia agregó: “Aun estando equivocado no descarto volver a usar el 5-3-2”. Explicó que la Argentina ante Irán no jugó bien, pero que también creó siete u ocho chances de gol, que las formaciones las resuelve teniendo en cuenta características propias y del rival, pero también los contextos del clima y los viajes, algo que se hizo costumbre en este certamen; que los Cuatro Fantásticos del ataque necesitan rodaje y cuando él se la juega por algo difícilmente cambie, pero… en las últimas decisiones pareció sorprenderse a sí mismo.
De todas formas, cuida hasta los detalles en las declaraciones. Cuando reconoce que el juego debe evolucionar y en función de eso evita decir que espera más de determinadas actuaciones individuales, sobre todo de los delanteros, se incluye como el primero que debe mejorar para potenciar el rendimiento del seleccionado. “Tenemos que mejorar, todos como grupo. Empezando por mí tenemos que mejorar. Contra Irán se dio una determinada situación. Nos faltó movilidad para generar más rápido los espacios, pero igual tuvimos ocho chances de gol”, comentó Sabella.
Siempre se habló del potencial ofensivo de la Argentina, de los cuatro factores desequilibrantes: Messi, Higuaín, Agüero y Di María. Salvo el primero, el resto está por debajo de lo que pueden ofrecer, pero Sabella dio a entender que los mantendrá: “Tengo en mente darles rodaje, indudablemente lo necesitan. Normalmente no soy de hacer muchos cambios porque me gusta darle confianza al jugador, aunque (otra vez deja la puerta abierta a un volantazo) debo respetar a todos los demás jugadores también, y ellos deben estar preparados para cuando se los necesite”. No está conforme con algunos rendimientos, claro está. Porque hoy necesita rodaje la articulación que hasta hace poco estaba más aceitada.
Una de las palabras que le gusta utilizar a Sabella es “equilibrio”; lo aplica desde el juego y también en función de las críticas: “El equilibrio con Irán lo perdimos en un momento, en el segundo tiempo, cuando la ansiedad por ganar un partido que nos daba la clasificación hizo que lo perdiéramos un poco”. ¿Fuera de la cancha? “Las críticas no me preocupan, tengo que pensar en el equipo para que todos juntos mejoremos. Lo único que me preocupa es el rival al que enfrentamos y mejorar al equipo propio para seguir en la Copa del Mundo.”
Sabe internamente Sabella que la selección marcó un retroceso con respecto al juego desplegado en las eliminatorias. “Preocupaciones siempre tenemos, pero son cosas que quedan en el grupo. Tenemos preocupaciones de diferentes aspectos, pero quedan entre nosotros. Hay cosas que se pueden decir y otras no. Las debilidades no las podemos hacer públicas.” No deja de pensar en los déficits y en cómo solucionarlos. Por eso cuando un periodista le preguntó sobre el buen Mundial que se está observando y si había visto alguna innovación táctica, respondió con sinceridad: “Estoy bastante preocupado con mi equipo como para pensar en tantas cosas a la vez, pero no veo una revolución… está todo muy parejo”.
Por último, dijo que tratará de ayudar al equipo para que sea menos Messidependiente y dejó en claro que por más que muchos sólo quieran fijarse en el potencial propio y hacer planteos ofensivos, él piensa distinto: “Tenemos que estudiar el rival que nos toca. Puede ser que en las próximas etapas queden adversarios con características más ofensivas, pero hay que tener cuidado a partir de ahora porque ante un error no hay vuelta atrás. Y hay que tener buenos suplentes para aguantar toda la competencia”. Buenos suplentes que puedan reemplazar a titulares que no levanten su nivel.
De eso no se habla
Cuando se le preguntó a Sabella sobre los dichos de Julio Grondona, presidente de la AFA, vicepresidente y tesorero de la FIFA, sobre Maradona, el DT dijo: “Sentí algún comentario, pero no puedo hablar de algo que no lo leí ni escuché con certeza absoluta”.