Timerman: "Es un día histórico que será recordado por futuras generaciones"
El canciller se refirió a la votación de la resolución en las Naciones Unidas para la creación de un nuevo marco jurídico multilateral de reestructuraciones de deuda soberana. Durante la votación, 124 países se pronunciaron positivamente, 11 en contra de la iniciativa alentada por la Argentina y el G77, y 41 abstenciones.
Durante la votación, 124 países se pronunciaron positivamente, 11 en contra de la iniciativa alentada por la Argentina y el G77, y 41 abstenciones.
Estos últimos, a criterio del gobierno argentino, “no se oponen al proyecto, y seguramente colaborarán en la redacción del nuevo marco legal que le pondrá límites a los fondos buitre”.
Timerman destacó además que “la Argentina convocará al dialogo con todos los países, incluso con aquellos que no nos acompañaron”, dijo, en conferencia de prensa, brindada luego de la votación, acompañado de la embajadora argentina ante Naciones Unidas, Marita Perceval, y del titular del G77, el boliviano Sacha Llorenti Solíz.
Este último destacó que la resolución votada no es meramente declarativa, sino que señala que es prioridad para el próximo período de sesiones. También puso de manifiesto que Argentina con su lucha con los fondos buitre “abrió los ojos del mundo y ubicó el tema donde corresponde”.
Luego, en en declaraciones a Télam y otros medios argentinos, el canciller Timerman explicó que hace tres meses, cuando la Argentina tomó la decisión de plantear esta iniciativa, se encontró con que “46 países sostenían que iban a votar en contra”.
El logro de las gestiones diplomáticas y de los esfuerzos del canciller y del ministro de Economía, Axel Kicillof, que explicaron el planteo argentino aquí en Nueva York hace un par de meses, provocó un efecto “muy satisfactorio” para el país debido a que “sólo votaron en contra 11 países de los 195 países que integran Naciones Unidas”.
Esta situación, admitió, podría derivar en que “aún los países que votaron en contra, y los que se abstuvieron, tengan iniciativa de querer ser parte” de la redacción de este nuevo marco legal.
Tampoco sorprendió que países como Francia y México se hayan abstenido de votar, en el marco de posturas tan contrapuestas, donde uno quería que siga el FMI como coordinador de las reestructuraciones de deuda y, los otros, donde estaba la Argentina, buscaron desplazar ese tratamiento al seno de Naciones Unidas.
“Francia estaba en contra del fallo de Griesa y con la abstención, no se pone en contra de la iniciativa”, explicaron fuentes diplomáticas.
Tras aclarar que con Estados Unidos no habló durante las deliberaciones previas a la votación, Timerman admitió que fueron muchos los países que se acercaron a agradecer esta iniciativa, debido a que tienen problemas con su deuda externa.
Timerman no los mencionó. Pero aquí se supo que Granada, y algunos países de África y Asia enfrentan complicaciones y enfrentarían la amenaza de los fondos buitre.
El canciller, que arrancó su discurso recordando que en la misma fecha, un 9 de septiembre hace 50 años, un argentino planteó en Naciones Unidas el alegato por la cuestión Malvinas, expresó que “la Argentina está orgullosa de que 124 países hayan expresado tan claramente la voluntad de crear este nuevo marco legal”.
“Teníamos razón en venir a Naciones Unidas. Este es el foro donde se deben discutir las reestructuraciones de deuda” puntualizó y completó señalando que el logro alcanzado hoy “debe ser continuado con impulso, incluso para los países que votaron en contra”.
“Argentina va a continuar con el diálogo, incluso con los países que votaron en contra”, debido a que “hoy nació la posibilidad de crear una herramienta que le va a poner límites a los fondos buitre, para que los países paguen de manera justa y equitativa”.
Timerman estuvo reunido con el titular de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, quien “ofreció toda la colaboración de su equipo económico” para avanzar con la elaboración de este nuevo marco legal.
Fuentes diplomáticas señalaron que los próximos pasos comenzarán ni bien culmine al apertura de la 69 Asamblea de Naciones Unidas el próximo 24 de septiembre.
De ahí en adelante hasta diciembre, buscarán establecer un plan de trabajo (modalidades de las negociaciones), y el borrador del texto final comenzará a redactarse desde principios del año próximo.
El mandato de la votación reflejado hoy requiere que sea tratado dentro del período nuevo de sesiones -el número 69-, para la creación de este nuevo marco jurídico multilateral.