Tenso debate entre la hermana Martha Pelloni y la periodista Nancy Pazos sobre la legalización del aborto
De un lado, Martha Pelloni, una monja de largo recorrido y una referente social. Del otro, Nancy Pazos, la periodista que recordó dos situaciones traumáticas. En definitiva, dos posiciones diferentes sobre uno de los temas del momento: el debate sobre la legalización del aborto, que en agosto llegará a la Cámara de Senadores.
En “Debo Decir”, el programa que Luis Novaresio conduce en América, ambas figuras se cruzaron por la discusión del momento. Pelloni comparó al aborto con las costumbres de los espartanos. Por su parte, Pazos definió como “una tortura” el hecho de que una menor violada deba continuar sí o sí con el embarazo.
“Me siento como la época en la que en Grecia tiraban a los discapacitados desde lo alto de la colina porque no servían para la milicia. ¿Por qué queremos matar niños? No voy a entrar en la discusión, pero la vida es intocable. ¿Cómo es posible que estemos abriendo grietas sobre el tema de la vida?”, arrancó Pelloni.
Pazos le respondió: “Tengo que discrepar. Pero entiendo que Martha mira la vida con unos anteojos por sus convicciones y su fe. Es muy difícil, porque ella misma no quiere discutir el tema”.
“No es que no quiera discutir, sino que para mí el tema es indiscutible. Porque es la vida”, retrucó la religiosa.
Después de ese primer cruce, Pazos repasó una de las problemáticas: la muerte de “un montón de mujeres, sobre todo en situación de pobreza, que deciden terminar el embarazo y que terminan muertas por infecciones” debido a las malas condiciones en que se practican los abortos ilegales. “Acá una mitad de la sociedad le impone a la otra lo que debe hacer con su vida”, agregó.
Y preguntó: “¿Qué hace, hermana, con una nena de 13 años violada por su padre y que queda embarazada?”.
—Contenerla, contenerla —contestó Pelloni, que en los años noventa fue una de las figuras que motorizaron la búsqueda de justicia por la muerte de María Soledad Morales.
—¿Contenerla y que tenga el bebé? ¿Contenerla y obligarla a ser madre? —replicó Pazos.
El debate continuó, con otros momentos de tensión.
Después de mostrarse partidaria de incluir la educación sexual obligatoria en las escuelas como manera de evitar los embarazos en menores, Pelloni aseguró: “Estamos aprendiendo, eh. Yo aprendí que, científicamente, lo que se engendró en el cuerpo de la mujer es vida. Entonces, (hay que) cuidar las dos vidas”.
—Entonces, una niña de 13 años que es violada… —arrancó Pazos.
—…tenés que cuidarla, tenés que atenderla hasta que tenga el hijo. Nosotros —continuó la monja— tendremos cinco niñas traídas del campo, hospedadas en una casa de acogida y vemos quién de la familia se puede hacer cargo del hijo.
—Eso que cuenta, hermana, con un nivel de compasión, para mí es tortura.
“Cuidemos la vida, cuidemos todas las vidas”, concluyó Pelloni.
Y Pazos acotó rápido: “Todos cuidamos la vida, los pañuelos verdes también cuidan la vida”. (Clarín)