Solarmate: un termo solar desarrollado en el país
Un grupo de emprendedores argentinos diseñó un dispositivo solar portátil que calienta y mantiene la temperatura del agua. Se lanza a la venta a mediados de septiembre.
Hasta ahora los termos tradicionales solo mantenían la temperatura del agua a lo largo de un tiempo determinado, pero un grupo de emprendedores argentinos desarrolló un dispositivo que no solo cumple esta función, sino que también tiene la capacidad de aprovechar el sol para calentar el agua. ¿Ahora podremos tomar el mate solar? Suena interesante. La pregunta que surge es, ¿el aparato transforma el sol en electricidad y así calienta el agua? No, pero la explicación del porqué es relativamente sencilla: la energía del sol se refleja en una superficie reflejante, la cual a su vez calienta el agua. No se requiere por lo tanto de ningún sistema electrónico sofisticado, solo de algunos minutos al sol.
El termo cuenta con una capacidad de 500 cc y, según los autores, el agua puede estar lista para tomar el mate entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la temperatura del agua que se introduce y la cantidad de radiación solar disponible. En este primer lanzamiento, que se realizará online, se producirán 1000 unidades, a un costo de $950 cada una. Por este monto se ofrece el envío del producto a cualquier parte del país, desde Ushuaia hasta la Quiaca. La apuesta es alta.
El sistema está conformado por un cuerpo de plástico que contiene en su interior una ampolla de vidrio que funciona como captador del sol, el cual a su vez retiene la temperatura del líquido. En el interior de la carcasa plástica hay dos superficies hechas con un material reflectivo; la forma de estas superficies está realizada de acuerdo a la tecnología de CPC (Concentradores Parabólicos Compuestos), también utilizada en captadores solares de alta eficiencia.
“A mi me gusta que la gente entienda el potencial de energía solar, y este dispositivo tiene ese objetivo: podés calentar el agua para el mate y disfrutar del hecho de que a esa agua la calentó nada más y nada menos que el sol”, explica el Dr. Christian Navntoft, uno de los responsables del proyecto. El objetivo de este emprendimiento es crear, producir y comercializar dispositivos solares portátiles que puedan integrar este recurso a la vida cotidiana, sin descuidar la satisfacción del usuario. En este sentido, planean abrir un canal de comunicación con quienes adquieran el nuevo termo, con la idea de recibir las recomendaciones para mejorar el próximo modelo. “No me gusta que la gente se tenga que quedar con algo que no le gusta”, agrega.
La historia del Solarmate comenzó en 2006 con una serie de pruebas realizadas en laboratorio, que tenían como finalidad la optimización funcional del objeto. Es decir que en principio el objeto tenía que funcionar, la cuestión de la forma vino después. A través de los trabajos en el laboratorio, los autores ajustaron todas las variables posibles para que el termo sea, por sobre todas las cosas, eficiente. Basta repasar el camino que realizaron para descubrir que desde el inicio hasta el día del lanzamiento se desarrollaron poco más de 8 prototipos que condujeron al modelo final que se lanza a mediados de septiembre.
A lo largo del camino, este proyecto contó con el apoyo de instituciones nacionales e internacionales, privadas y públicas. El derrotero de concursos ganados y aportes financieros que lograron los autores con este proyecto es bastante extenso y entre los que se encuentran: La UNSAM (Universidad de San Martín), la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), Bidnetwork (Bussines in development network), SEPYME (Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa) y la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. Navntoft agrega que con los premios obtenidos pudieron comprar la maquinaria necesaria para comenzar con la producción de esta primera tanda de Solarmate.