Sin ser una prioridad, Trump podría acercarse a Argentina
La lucha contra el narcotráfico, la presunta presencia de Hezbollah, los mercados financieros, la debilidad de Brasil y la crisis política en Venezuela serían puntos de encuentro.
El gabinete de Donald Trump es el primero en tres décadas en no incluir ni un latino, pero algunos de los hombres y mujeres que eligió para manejar la política exterior y los temas que afectan al hemisferio permiten prever una relación tensa con México, Venezuela y Cuba, y una más amigable con Argentina.
Además de no incorporar a ningún dirigente latino en el gabinete, el flamante presidente de Estados Unidos no oficializó ni a un especialista en América latina en su gobierno, toda una declaración sobre su agenda de prioridades.
“Cuesta creerlo, pero es así. Igual, no hay que sobredimensionar esto. Creo que significa que estamos frente a alguien que no pensaba que iba a ganar y no estaba preparado para ganar”, explicó a Télam Michael Shifter, presidente de la organización Inter-American Dialogue, con sede en Washington.
Pese a este clima de incertidumbre, que domina las previsiones de la mayoría de los analistas estadounidenses más allá de México y su lucha por evitar una extensión del muro fronterizo, Shifter cree que “los dos principales temas que dominarán la agenda con la región serán la economía y la seguridad, especialmente el narcotráfico”.
“El terrorismo será una preocupación de menor nivel, vinculada a Irán y Hezbollah”, agregó.
Sobre este último tema, Argentina podría quedar en la mira del nuevo gobierno de Estados Unidos, según la visión de la Casa Blanca.
El miembro del gabinete de Trump con más vínculos y experiencia en América latina es el general retirado John Kelly, hoy flamante secretario de Seguridad Nacional y hasta el año pasado el jefe del Comando Sur, es decir, el encargado de las Fuerzas Armadas estadounidenses en toda la región.
.@VP Mike Pence swears in General John Kelly as Secretary of Homeland Security. #Trump45 #Inauguration #First100 pic.twitter.com/08Iw7lC6sx
— Michael Delauzon (@MichaelDelauzon) 25 de enero de 2017
Al defender su nominación en el gabinete ante el Senado, Kelly advirtió sobre la presencia de la milicia libanesa Hezbollah, Irán y “grupos islamistas extremistas” en Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela.
Esta sospecha de Estados Unidos -que nunca fue demostrada con pruebas concretas- y el drástico giro político y económico que dio Argentina en el último año podrían llevar a un acercamiento de los dos gobiernos.
“Espero que las relaciones entre Estados Unidos y Argentina avancen positivamente ahora que Argentina tiene un nuevo liderazgo y está volviendo al sistema financiero internacional”, aseguró Theodore Piccone, un especialista para la región del reconocido Brookings Institute, en referencia a la decisión del gobierno de Mauricio Macri de volver a tomar masivamente deuda en los mercados externos.
Buenos Aires “podría convertirse en el socio preferido de América del Sur dada la debilidad de Brasil y el rol de Argentina no sólo en la región, sino también en el G20”, agregó el analista en diálogo con esta agencia.
Además, Piccone ve en la relación bilateral una posible alianza para temas políticos.
“Otro gran desafío es Venezuela. El nuevo gobierno (estadounidense) buscará a Argentina y a otros países para ayudarlo a mediar un compromiso político que ayudará (a Caracas) a salir del agujero que cavó el propio país”, pronosticó. (Télam)