Sigue la grieta Michael Jackson
La jacksonmanía de los ochenta y noventa hizo que el nombre de Michael Jackson fuera usado hasta en instituciones. Así pasó en 1989: el auditorio de una escuela de Los Ángeles tomó el nombre de “rey del pop” en homenaje, ya que el artista fue alumno del centro durante varios meses, cuando tenía 11 años.
El éxito que lograron las canciones de los Jackson Five hizo que Michael abandonara el sistema escolar para recibir clases privadas en su casa. Pero en el colegio nunca lo olvidaron.
El dilema llega ahora tras las repercusiones que tuvo Leaving Neverland, el documental de HBO que denuncia abusos a menores por parte del artista. En la cinta, Wade Robson y James Safechuck, afirman haber sufrido “aberraciones sexuales” cuando eran niños.
La presencia del nombre de Michael Jackson visiblemente al frente del edificio causó malestar en algunos padres. Y surgió el debate: ¿Quitar la placa? ¿Nombrar de otra forma el auditorio? ¿Borrar para siempre a Michal de esa escuela?
Según explicaron autoridades,, hubo una votación, propuesta por la dirección de la escuela de Gardner Street, “tras los comentarios de algunos padres y miembros del equipo de profesores”. El resultado: “La mayoría de los participantes votaron a favor de mantener el nombre actual”, confirmaron desde el Distrito Escolar de West Los Ángeles.
Sin embargo, muchos trabajadores del colegio, así como padres y alumnos no quedaron conformes con la votación y acudieron a los medios para viralizar el asunto.
“No es apropiado para una escuela primaria. El documental pintó un cuadro bastante claro”, dijo al diario Los Angeles Times uno de los padres que encabeza el reclamo.
“Hay personas que han hecho cosas peores al país, que han sido condenadas y que todavía tienen sus nombres en edificios. Tenemos gente como el presidente (Donald) Trump, que (supuestamente) abusó mujeres y es el presidente de los Estados Unidos”, contraatacó el vicepresidente del Junta educativa de Los Ángeles, Nick Melvoin.
A principios de abril, la familia de Jackson salió con los tapones de punta y respondió con otro documental, Neverland Firsthand, filmado para contestar a las acusaciones que aparecen en la producción de HBO. El material fue subido a YouTube.
La polémica crece. Muchos piensan que hay que separar al artista de sus actos, otros dudan de las denuncias, en tanto que otros que creen fervientemente en el pasado oscuro de Michael no conciben que un abusador pueda seguir siendo “ídolo”. En la Argentina, por ejemplo, “Metro” decidió dejar de pasar su música. (Clarín)
