Serrat y Sabina celebraron la liberación de Lula da Silva en pleno show
Fue una noche mágica, sin dudas. Es la cuarta fecha que se juntan dos grandes exitosos de la música, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, con su gira “No hay dos sin tres”, en el estadio Movistar Arena en el barrio de Villa Crespo, para dar uno de sus grandes shows en Buenos Aires.
Pero algo insólito sucedió. Los músicos españoles mientras daban comienzo a su último recital, celebraron la liberación de Lula da Silva, el ex presidente de Brasil, junto a su público.
Lula fue encarcelado en 2018 con una condena de ocho años y diez meses tras haber sido declarado culpable de aceptar sobornos de empresas de ingeniería a cambio de contratos con el gobierno. Siempre alegó inocencia y dijo que el caso en su contra tenía motivaciones políticas. El jueves, el tribunal superior votó 6-5 que el precedente era inconstitucional y se ordenó su liberación.
“Es una noche feliz, muy alegre”, comenzó emocionado Sabina su discurso. “¡Por qué!“, Contestó Serrat con entusiasmo. “Porque Lula Da Silva está de nuevo en la calle. Donde siempre estuvo. Es un día muy grande para la democracia, para la libertad y no solo para la los brasileños, sino para toda Sudamérica, toda Latinoamérica…”, cerró Sabina con gritos y aplausos de los espectadores.
Este año además de llenar el estadio con 15.000 personas y tener una propuesta diferente con pantallas, sonido y luces a lo largo de su concierto, con un recorrido por sus principales iconos musicales como “Una canción para Magdalena” o “Penélope”, también se animaron a cantar a dúo y a solas, alternándolas o formando pequeños bloques, tanto recorriendo el escenario como parados en el centro, sentados en taburetes, en una pequeña mesa de bar y con un balde de champagne.
Por otra parte se animaron a darle un plus a la noche, se lucieron con parlamentos dignos de stand-up. Por ejemplo Serrat reflexionó sobre la amistad y habló de su compañero antes de hacer Las malas compañías. Acto seguido, Sabina retrucó haciendo su descargo y confesó sus celos al ver que Mediterráeo fue elegida la mejor canción de la historia en España, hasta terminar haciendo De cartón piedra con una cita a Balada para un loco. Cerraron este breve paso de comedia haciendo una tregua y cantando Pero qué hermosas eran.
Sin duda cada vez que se juntas estos artistas, que se dirigieron mutuamente como “piratas, primos y hermanos”, dejaron una noche inolvidable. Los cantantes después visitarán Paraguay, Uruguay, México y Costa Rica hasta ofrecer un total de 17 conciertos. (Exitoína)