Se cumplen 36 años del día en que Argentina fue campeón del mundo de la mano de Maradona
La sola mención de México ´86 trae los mejores recuerdos para los argentinos que rápidamente rememoran la veloz corrida de Jorge Burruchaga con destino final de gol para que Diego Armando Maradona levantara la Copa del Mundo hace 36 años.
La final del Mundial se jugó un 29 de junio de 1986 en el estadio Azteca de México y el rival de aquella gesta histórica fue Alemania Federal en un encuentro que terminó 3 a 2 a favor del equipo que dirigía Carlos Salvador Bilardo.
Hace 36 años, Argentina formó con Nery Pumpido; José Luis Cuciuffo, Oscar Ruggeri, José Luis Brown, Julio Olarticoechea; Ricardo Giusti, Jorge Luis Burruchaga, Sergio Batista, Héctor Enrique; Jorge Valdano y Diego Armando Maradona.
Por su parte, Alemania presentó a Toni Schumacher; Thomas Berthold, Dittmar Jacobs, Karl-Heinz Förster, Norbert Eder, Hans-Peter Briegel; Andreas Brehme, Lothar Matthäus, Félix Magath; Karl-Heinz Rummenigge y Klaus Allofs.
Aquel día, la Selección argentina salió decidida a escribir una nueva página dorada en su historia y, desde el comienzo, se adueñó de las acciones comandadas por un Maradona que había brillado en toda la Copa del Mundo y, pasados los 20 minutos de juego logró conseguir abrir el marcado por medio de un cabezazo de José Luis “Tata” Brown, quien minutos más tarde terminaría el partido de manera épica.
Partido aparte fue el que jugó Maradona en aquella jornada, ya que lo mostrado durante el certamen le valió una férrea marca que no le permitió sobresalir en gran parte del encuentro debido a que Lothar Matthäus en la primera etapa y Karl Heinz Förster en el segundo tiempo, no lo dejaron prácticamente respirar. Igualmente, Diego, fiel a su estilo, tendría revancha.
Argentina se fue al descanso con la ventaja mínima, pero desplegando un buen fútbol -algo que careció en la previa del Mundial y que le hizo ganarse las críticas de todo un país-, y en el comienzo del segundo tiempo continuó con el mismo dominio. A los 10 minutos volvió a estirar cifras en el marcador por medio de Valdano, quien con su tanto dejó indicios que el combinado nacional se quedaría con el ansiado trofeo.
Sin embargo, como dice el refrán de barrio: “Alemania es Alemania”, el equipo Teutón siempre es de temer aún vencido y, en solo seis minutos, dilapidó lo hecho por la Selección con los tantos de Karl Rummenigge, a los 29, y luego con Rudi Völler, a los 35.
Al equipo de Bilardo le había pasado lo que nunca él mismo pudo aceptar, que le hagan dos goles de esa manera, sin embargo, pese a que Argentina se había relajado y su máxima figura no había sobresalido hasta el momento, había un capítulo más: Maradona frotó su izquierda mágica y fabricó una asistencia genial para Burruchaga, quien venía a la carrera, dominó y definió ante la la salida de Toni Schumacher para poner 3-2 a favor del combinado nacional y asegurar el triunfo a falta de siete minutos. (NA).