Se besaron en un boliche, los echaron y un policía los amenazó en la comisaría
Marcelo Mangini, un porteño de 33 años que el fin de semana viajó a Necochea junto a sus amigos para visitar a sus familiares, vivió una pesadilla.
Los jóvenes habían asistido al Festival de Música Independiente y tenían pensado extender la noche con una visita al boliche Tom Jones Bar. Pero los problemas comenzaron cuando Mangini besó a otro hombre en la pista. El dueño del local bailable se les acercó para pedirles que no sigan con el acto. “Hay familias. Pueden quedarse, pero paren de besarse“, les pidió y se retiró.
Mangini y el chico salieron al patio, donde volvieron a bailar y besarse. En esta oportunidad, el dueño le ordenó a los patovicas que los expulsen.
Luego, el hombre de 33 años se volvió a cruzar con el dueño, a quien le pidió explicaciones. “¿Qué onda este hostigamiento? ¿Por qué? Ahí él no quiere hablar con nosotros, se va caminando de forma muy desagradable y prepotente. Hace un gesto con la mano arriba como mirando a los patovicas y les dice: ‘a estos sacámelos’”, contó en La Once Diez.
Ya fuera del boliche, el grupo de chicos decidió hacer la denuncia en la comisaría pero no recibieron la respuesta esperada. “Hizo un discurso donde rescató que era un lugar privado, que tiene sus propias reglas, que el dueño decide. Lo que nos decía es que nosotros desafiamos la potestad de él de sacarnos y que al resistirnos generamos violencia”, relató la víctima.
El efectivo le tomó la declaración a unos de los chicos y, al regresar, intimidó al grupo otra vez. “No me gustaron para nada sus formas. Llegan a subir el video a las redes y les meto una denuncia a cada uno“, amenazó. En ese momento, descartaron la idea de formular la denuncia. “En estas condiciones no la voy a hacer, no te voy a dar mis datos personales porque me estás amenazando, sos un homofóbico“, le lanzó Mangini.
Al tomar popularidad el caso en las redes sociales, el perfil del boliche recibió críticas muy duras a tal punto que los administradores tuvieron que cerrarlo.