Se agrava el escándalo por el envío de armas a Bolivia
El escándalo por la sospecha de que el Gobierno de Mauricio Macri colaboró con el golpe de Estado realizado en Bolivia en el 2019 para derrocar al expresidente Evo Morales cobró mayor volumen este miércoles con la confirmación oficial de que parte del material represivo enviado irregularmente por Cambiemos “continúa en los depósitos” de la policía boliviana, sin documentación que “respalde” esos pertrechos.
Además, Bolivia profundizó su investigación interna y aseguró que se está a punto de identificar “qué funcionarios acudieron al aeropuerto” a recibir el cargamento transportado en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina, enviado en el 2019 en momentos en que el país andino sufría un golpe de Estado, que derrocó a Morales y puso ilegalmente en el poder a Jeanine Áñez, actualmente presa.
La severidad de un supuesto apoyo con municiones a quienes violentaron la democracia de Bolivia quedó sintetizada este miércoles en las palabras del vicepresidente del Parlasur, Oscar Laborde, quien reflexionó: “Es grave haber colaborado con un Gobierno golpista, que masacró manifestantes, pero más grave es ayudar a los golpistas a llegar al Gobierno”.
El caso se conoció días atrás cuando el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, denunció que el Gobierno de Macri envió material antitumulto a ese país, que fue utilizado para reprimir las protestas sociales ocurridas durante el atropello institucional cometido contra Evo Morales.
“El Gobierno de Mauricio Macri le dio a las Fuerzas Armadas de Bolivia (FAB) munición para reprimir las protestas del 2019 y días después de ese hecho se realizaron las masacres de Sacaba y Senkata”, declaró Mayta en una conferencia de prensa.
Ante este escenario, el presidente Alberto Fernández y varios de sus ministros denunciaron esta semana ante la Justicia a las autoridades del Gobierno de Macri por el envío de material represivo.
Además, en nombre del pueblo argentino, el Presidente pidió disculpas a los ciudadanos bolivianos.
Este miércoles el comandante general de la Policía de Bolivia, Jhonny Aguilera, confirmó que parte del material represivo “continúa en los depósitos de la institución” y aclaró que “no existe documentación alguna que respalde esos pertrechos”,
En tanto, anticipó que “se va a identificar qué funcionarios acudieron al aeropuerto” a recibir el cargamento transportado en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina.
Aguilera informó que, según disposición del ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, se realizará en el aeropuerto Internacional de El Alto la reconstrucción de la llegada del material desde la Argentina con el objetivo de identificar a los responsables de recibir estas municiones.
De acuerdo con información preliminar, entre el material conservado en un depósito de la Policía Boliviana hay granadas de gas, gases pimienta y munición calibre 12/70, entre otras.
El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, remarcó que “existió claramente contrabando” y responsabilizó al Gobierno de Cambiemos, especialmente a la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien, a su entender, “debería ir presa por esta lamentable situación en la que embarcó a todo el país”.
La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, consideró “imposible” que Bullrich o el exministro de Defensa de Cambiemos, Oscar Aguad, desconocieran el envío de material represivo a Bolivia.
“Lo que quedó muy claro es que (el expresidente Mauricio) Macri puso a varios de sus ministros encabezados por Bullrich a coordinar una operación que requirió la intervención de muchas agencias del Estado nacional”, afirmó Frederic en diálogo con Radio El Destape.
En ese sentido, la titular de la cartera de Seguridad consideró como “imposible” que una acción tan coordinada llegue a destino “sin una orden política superior”.
Para el expresidente de Bolivia Evo Morales, Macri y los responsables del envío de material represivo a su país “deben ser juzgados en Argentina, en Bolivia o en una Corte Internacional”.
Este martes, el exmandatario de Bolivia afirmó que sufrió un golpe de Estado con “apoyo externo con Estados Unidos a la cabeza”, similar a “un Plan Cóndor del siglo XXI”, y aseveró que existen pruebas que involucran a Macri con la asonada ocurrida en Bolivia en noviembre de 2019.
Laborde, vicepresidente del Parlasur, mencionó también que existen “indicios” sobre la posibilidad de que Cambiemos haya ayudado “con anterioridad a los golpistas” bolivianos a llegar al Gobierno y adelantó detalles de participación de los Ministerios de Defensa y de Seguridad argentinos.