Scioli: "Antes se podía pensar a 10 días; ahora pensamos a 10 años"
El candidato del kirchnerismo sostiene que es el que más definiciones políticas ha dado; no ve a Zannini como un comisario de la Presidenta.
Daniel Scioli baja la cabeza y mira por la ventana. La frase lo incómoda, lo molesta. El intento de algunos dirigentes de la oposición por instalar que Cristina Kirchner le podría armar un eventual gabinete lo fastidia. Se toma su tiempo, respira y vuelve a la carga. “A ver… decime. Yo tengo que contestar sobre cosas que instalan. A ver… para qué. Se creen que me van a provocar o me van a poner una chicana. O que la gente se lo va a creer. No pasa nada, son cosas que se quieren instalar”, suelta enojado, y de inmediato la tensión que evidenciaban los músculos de su cara desaparece.
Cultor de la paciencia y el optimismo, es difícil romper el cerco que Scioli impone a la hora de hablar. Pero hay temas a los que ya no puede aplicar su receta: la mesura y el cuidado de las palabras. El gobernador bonaerense también reacciona con firmeza ante la acusación de que transita la campaña sin definiciones claras. Ahí, sí, Scioli vuelve a disgustarse. “Soy el candidato que más definiciones ha tenido”, responde a LA NACION, con seguridad.
Todo pasa de prisa en el mundo Scioli. No hay tiempo de sobra. Dos, tres, cuatro… hasta siete actos en 24 horas hizo en este último tiempo. “Me doy cuenta por la cantidad de veces que canto el Himno Nacional”, relata con una sonrisa.
¿Cuánto le molestan las especulaciones sobre que con Zannini le pusieron un comisario político?
-A esta altura, después de tantos años… por favor. Yo soy respetuoso. Tengo un amplio sentido de mis responsabilidades. Siempre lo he hecho así.
–Hoy el vicepresidente tiene un lugar de invisibilidad casi absoluta, ni siquiera tiene un despacho en la Casa Rosada. ¿Con Zannini volverá a la Casa de Gobierno?
-No… lo hablaremos en su momento. Primero la voluntad del pueblo argentino tiene que decidir; soy muy prudente.
-¿Cómo evalúa el final de mandato de la Presidenta?
-Muy bien, la veo con un gran vigor. Con mucho reconocimiento del pueblo.
–¿Cómo la imagina después del 10 de diciembre?
-No… yo no puedo estar hablando de eso por respeto. Ella ha generado las condiciones para esto. Ella ha sido siempre respetuosa de mi espacio institucional.
–Entonces, ¿Cristina Kirchner no interferirá en el armado de un eventual gabinete, como señalan algunos opositores?
-A ver… decime. Yo tengo que contestar sobre cosas que instalan. A ver… para qué. Se creen que me van a provocar o me van a poner una chicana. O que la gente se lo va a creer. No pasa nada, son cosas que se quieren instalar.
–¿Por qué cree que se quiere instalar eso?
-Ella ha sido muy respetuosa de mi espacio y goberné la provincia más importante del país ocho años.
–¿Hay otro adversario además de Macri? Hablo de aquellos que buscan instalar estas cuestiones.
-No, no les doy bola (risas). Mirá si me voy a volver loco a esta altura. Estamos en las cosas importantes. Nosotros estamos confrontando dos modelos de gobierno.
–¿El rival es sólo Macri?
-Más que con Macri, la polarización es con las ideas que él representa. Éste es el espacio político que recuperó YPF, la Anses, que desendeudó al país y generó los puestos de trabajo.
–Algunos aseguran que la kirchnerización que viene evidenciando desde hace un tiempo se terminará tras las elecciones y que ahí emergerá el verdadero Daniel Scioli. ¿Es así?
-Soy el tipo más previsible, confiable y coherente de la política argentina. No tengo ninguna duda por mi trayectoria política y personal. Y eso es lo que ha generado este nivel de respaldo. La gente no quiere encontrarse con sorpresas ni sobresaltos. Y fijate lo de Menem de ayer [por la mención en el acto en La Rioja], que lo diga acá públicamente (risas), pero no te olvides de que lo enfrenté.
Usted sabe que a algunos de sus compañeros esa mención les pudo generar urticaria.
-Pero ¿quién lo enfrentó a Menem? Yo soy así. No soy hipócrita. Soy una persona agradecida y coherente. En un momento tuvimos una visión diferente del país y lo enfrenté, pero eso no quita que uno le falte el respeto. Ése soy yo.
–Pero varios en el kirchnerismo le han faltado el respeto?
-Bueno, yo con él, no.
–Habla de Menem, Zannini es su vice, de La Cámpora, los gobernadores peronistas se muestran alineados. ¿Da la sensación de que con Scioli están todos adentro?
-¡Sí! Y yo no puedo hablar de incluir y de unidad si no empiezo integrando a todos los sectores, pero no sólo del peronismo, sino también a los sectores sociales y del trabajo.
–Cuando asumió como gobernador dijo que iba ser un intendente más. Si es elegido presidente, ¿será un gobernador más?
-Como gobernador cumplí. Hice el mayor federalismo de la historia en la provincia de Buenos Aires. Ahora se viene el federalismo productivo; voy a hacer lo mismo.
–¿Les entregará más recursos a las provincias?
-Hoy ya lo está haciendo el gobierno nacional. Hay que buscar créditos e inversiones. Hoy la situación permite ver cómo está cada cadena de valor, cada provincia y cada ciudad para ver cómo mejoramos cada lugar.
–Algunos opositores se quejan de que no da definiciones concretas a problemas económicos o sociales que deberá enfrentar el próximo presidente. ¿Es así?
-Soy el candidato que más definiciones ha tenido. Cuando mandé la ley de fertilidad asistida ¿no tuve definiciones? Cuando tripliqué los parque industriales ¿no tuve definiciones? Cuando generé desde el Banco Provincia la banca de microcréditos más importante del país ¿no tuve definiciones? Una cosa es el chamuyo y otra cosa son las cosas concretas.
–Gobernador, usted habla del pasado. ¿Qué piensa hacer en el futuro?
-Tenemos preparada una agenda muy intensa.
–¿Qué cosas habrá que corregir?
-La prioridad fue poner a la Argentina en la senda de la producción y del trabajo. Ahora tenemos otra agenda. Antes se podía pensar la Argentina a 10 días, ahora la podemos pensar a 10 años.
Fuente: La Nación.