Sandro: el ícono popular se renueva con propuestas sobre su mítica figura
El lunes por la noche, la figura de Sandro volverá a innovar el ambiente del espectaculo local, como lo hizo tantas veces cuando vivía. Ahora, por primera vez un canal abierto local -Telefe- emitirá una serie de trece episodios en formato de tira durante tres semanas, a razón de un capítulo por noche, entre lunes y jueves, a las 22.30. Se trata de Sandro de América, una historia basada en la biografía del mismo nombre que escribió Graciela Guiñazú y a la que convirtieron al lenguaje televisivo un grupo de autores liderados por Esther Feldman. La biopic fue dirigida por Adrián Caetano y protagonizada por Antonio Grimau , Marco Antonio Caponi y Agustín Sullivan, que interpretaron al cantante en diferentes etapas de su vida, acompañados por un elenco multitudinario de primeras figuras.
A este programa, y probablemente a raíz de la inminencia de su estreno, se suman por estos días la aparición de discos que recopilan sus temas más conocidos y de libros que recogen la figura del ídolo, famosa no solo en la Argentina, sino también en toda América Latina. La serie pone su foco em mostrar a la persona real detrás del ídolo. Su origen en un ámbito humilde y la fuerza de su perseverancia, que lo llevaron a conquistar admiradores en todo el continente. Un fenómeno que perdura y se renueva en el tiempo.
Los tres Sandros
Todos ellos encuentran alguna conexión especial con la persona real a la que representa el personaje que les tocó interpretar en la serie. Agustín Sullivan, Marco Antonio Caponi y Antonio Grimau sienten que hay algo que los une a Sandro .
La niñez del cantante fue interpretada por un nene de 9 años , Sandro Daney. Además de él, Sullivan tuvo que hacer del protagonista cuando era un adolescente desconocido que se convirtió en hombre y en una estrella en ciernes; Caponi interpretó al Gitano en su momento de apogeo, y Grimau, en los años en que puso fin a su carrera con un retiro glorioso forzado por la enfermedad que lo llevó a la tumba. Este último actor recuerda un baile de Carnaval en la cancha de Nueva Chicago cuando era un adolescente. Él y su hermano tenían un puesto de gaseosas allí. “De golpe apareció la figura enorme de Sandro que actuaba esa noche. Me impresionó el carisma que tenía, además de la voz, que era maravillosa. Se metió a la gente en el bolsillo, conseguía fascinar al público a su antojo. Quedé impactado. Me hice fan y más aún cuando me enteré de que era de Valentín Alsina. Un hombre del sur, como yo, que soy de Lanús”, confiesa. Su colega más joven, Sullivan, rescata la perseverancia que tenía Sandro cuando quería conseguir algo. Le llama la atención una anécdota que cuenta que el cantante había sido rechazado en varias oportunidades por un productor y que no se dio por vencido. Decidió ponerse a cantar en presencia de este detrás de un biombo. El hombre reaccionó alabando lo que escuchaba y entonces Sandro salió y se presentó. Así consiguió que lo contratara. “Yo tengo cosas así. Si quiero conseguir algo, me esfuerzo al máximo para lograrlo. Cuando me enteré de este proyecto, me estudié todo sobre Sandro y lo di. Como tardaban en contestarme, empecé a llamar todos los días, hasta que me dijeron que tenía el papel” cuenta el joven actor. El tercero, Caponi, no encuentra la relación con el ídolo en el tamaño del físico de ambos. Se ríe cuando sale el tema. “De hecho tuve que subir unos 14 kilos para dar con el aspecto físico. Confieso que no fue una tarea que me disgustara. Al contrario, después le tomé el gusto y engordé unos diez kilos más, pero no porque lo pidiera el personaje”, reconoce. “Mi conexión con Sandro viene por el background que traigo de mis viejos y mis hermanos. La influencia musical en mi casa pasaba por la música de Elvis, la de los Beatles y también la de Sandro”, relata Caponi.
Más allá de lo que tuvieron que prepararse para representar al intérprete de “Rosa Rosa”, cuando se toparon con la intención del director de la serie, Adrián Caetano, tuvieron que revisar todo su trabajo. El propósito que quería lograr el responsable de la serie era una recreación de la figura de Sandro que estuviera lo más lejos posible de la imitación. “«Bueno, ahora olvidate de todo eso que estuviste investigando sobre Sandro. Ponete a construir al personaje como en cualquier otro trabajo de ficción», me dijo Caetano cuando empezamos. Para mí fue un flash, porque cuando actúo lo que me encanta justamente es meterme en el papel y vivir como si fuera realmente el personaje. Lo más difícil de lograr, sin embargo, fue no imitar a Sandro después de haber estudiado tanto sobre él”, cuenta Sullivan. “En mi caso, el período que interpreto es cuando él estaba muy interesado en mantener bien separado a Sandro de Roberto Sánchez, así que gran parte de mi trabajo fue componer un personaje que intentara encarnar a la persona real”, agrega Caponi. “Las directivas de Caetano fueron claras. Pidió que mostráramos al hombre. Yo me apoyé en la geografía común de nuestros orígenes de barrio y en su humildad como persona, que nunca perdió”, sostiene Grimau.
Un elenco multiestelar para interpretar a los familiares y amores
Luis Machín. Es Oscar Anderle, un compositor de jazz que lo descubre y se convierte en su representante. Lo acompañó como su amigo más fiel durante su carrera.
Calu Rivero. Hace el papel de Silvina, que fue la primera novia de Sandro. Al principio lo apoyó en sus sueños, pero lo dejó por la pasión que ponía él en lo que quería ser.
Gastón Sofritti. Es Lito, uno de sus amigos incondicionales que lo acompañaron a formar su primera banda, Los de Fuego, con la que se inició en la música.
Jorge Suárez. Interpreta a Vicente, el padre. Con él trabajaba el cantante repartiendo damajuanas en la época de su adolescencia, cundo iba al colegio por la tarde.
Clemente Cancela. Encarna a Mancera, el conductor de los Sábados circulares que hizo debutar en TV a Los de Fuego. Gracias a esto, Sandro consiguió masividad.
Hugo Arana. Es Mario Nardi, un representante de artistas, jefe de Anderle, Estuvo con él en los primeros tiempos, pero después Anderle se independizó y se separó de él.
Eugenia “China” Suárez. Hace de Susana Giménez, que fue amiga del Gitano y a quien lo unió una amistad entrañable que se mantuvo hasta la muerte del cantor.
Lali Espósito. Interpreta a la actriz y vedette Reyna Russ, con quien el ídolo tuvo un publicitado y fogoso romance en la época en que estaba en el apogeo de su carrera.
Sandro para armar
Para escuchar. La semana pasada se editó el álbum Sandro dúos, en donde se rescató la voz de Sandro de las cintas originales para luego sumarle las voces de un seleccionado de artistas locales e internacionales. Así, “Rosa Rosa” está regrabada a dúo con Cristian Castro; “Porque yo te amo”, junto a Abel Pintos; “Las manos”, con Chayanne; “Te propongo”, con Axel, y “Cómo te diré”, con Soledad, entre otros. El álbum también tendrá su edición en vinilo el mes próximo.
Para leer. A una década de su publicación original, acaba de reeditarse Sandro-El fuego eterno, un libro escrito por el periodista Mariano del Mazo que, más allá de pretender ser una biografía abarcativa, se presenta como “un homenaje a un extraño y dramático héroe de los suburbios”. Graciela Guiñazú, la biógrafa oficial de Sandro, editó el año pasado un nuevo libro dedicado al cantante: Sandro de América, retomando su primer trabajo, Sandro, el ídolo que volvió de la muerte (2004). La serie de Telefé se basó en esta completa biografía.
Para ver. Hubo cuatro obras que contaron con la figura de Sandro como eje temático. La primera fue Quiero llenarme de ti (2006/2007), un music hall hilarante con Diego Bros, Virginia Kaufmann y Griselda Siciliani. En 2012 se estrenó Por amor a Sandro, una comedia musical de Daniel Dátola, con Natalia Cociuffo y Fernando Samartín. También dos obras de texto: El día en que Sandro saltó el tapial de casa, de Diego Fernán (2013), y Fuego entre mujeres (2009), de José María Muscari. (LN)