San Lorenzo sí a semis. Arsenal no.
En Belo Horizonte, el Ciclón igualó 1 a 1 a Cruzeiro con gol de Piatti; fue expulsado Romagnoli; ahora, el torneo se interrumpe hasta después del Mundial.
LO HORIZONTE.- La bienvenida no se ofrece como un canto de sirenas: es un ejército de martillazos coléricos y desparramados. El aeropuerto internacionalTancredo Neves, inaugurado en 1984, es un campo minado: el que no corre vuela contra el tiempo que seguro va a ganar. Es una batalla perdida: los ojos desorbitados de los obreros, custodiados por una tropa de policías rigurosos y malhumorados, provocan una primera impresión inequívoca. La ciudad del búnker soñado por el seleccionado, rumbo al Mundial que pisa los talones, es una inmensa obra en construcción. Los caminos, los accesos, el congestionamiento, la vuelta de la esquina del magnífico Mineirao, permiten confirmar tantas sospechas: la Copa del Mundo rodeada de obras inconclusas y de operarios desesperados. El fútbol es un hermoso milagro.
Y es, también, mágicamente maravilloso: cuando rueda la pelota, los atrasos, las miserias, todo se esconde por un par de horas. San Lorenzo no anda detrás de escena: da la cara, con su fútbol sólido, astuto y mental, en la ciudad tan caótica como cordial. San Lorenzo, de algún modo, como el Brasil del Mundial, también está en construcción: aún le falta un par de mazazos para terminar de esculpir su obra. Los más impactantes, claro. Con el primer diploma del idioma portugués, luego del triunfo por penales contra Gremio, en Porto Alegre, esta noche, a las 22, chocará con Cruzeiro, para sellar su certificado rumbo a las semifinales de la Copa Libertadores. Ganador en el primer desafío por 1 a 0, deberá ganar, empatar o perder por una diferencia a partir del 1-2 para prolongar su propia aventura. En 1988 visitó por última vez ese pedestal.
Industrias, naturaleza, edificios y montañas. Unos 25 grados y sol durante el día. Una brisa fresca y estrellas durante la noche, en el instante en el que San Lorenzo ensaya en el mismo estadio en el que nuestra selección jugará con Irán apenas en un mes y monedas.
El Ciclón, dirigido por el pragmático Edgardo Bauza, tiene el rostro de un niño antes de la llegada de los Reyes, aunque el regalo, en este caso, debe hacerlo realidad sin cuentos ni fantasías. Con sus propios recursos. Para eso, se viste de atrás hacia adelante: el mismo equipo de los últimos grandes desafíos (aquella goleada a Botafogo, los penales con Gremio, el primer paso con Cruzeiro), con Leandro Romagnoli como suplente de lujo por si hiciera falta entrar y volar, con la decisión de respirar de contraataque cuando la desesperación azul alcance su pico máximo. Julio Baptista y sus secuaces tienen calidad y solidez, pero nada reflejan del Brasil del 70.
Edgardo Bauza, el conductor, juega con las palabras. Escribe mensajes públicos. “Nos van a tener que matar para sacarnos. No hay partido más importante que éste. Y es ante uno de los candidatos a ganar la Copa. En los momentos en los que se necesitó, el equipo siempre tuvo carácter”, advierte, antes de abandonar el gran escenario. Insiste con el mismo vocablo: “Es una prueba de carácter“.
También, claro, se nutre de su esencia: la precaución al poder. “La verdad es que en estos partidos uno no tiene diez opciones de gol. Hay que aprovechar las que uno tenga. Tenemos que jugar un partido inteligente”, suscribe, como si se tratara de su propia máxima futbolera.
Por el adversario, por el escenario, por la instancia, por su propia historia, para San Lorenzo no serán sólo 90 minutos de fútbol. El Ciclón también construye su ruta: tiene operarios que sudan la gota gorda y capataces que resuelven el asunto con un par de amagos. Debe ser la noche de la consagración interna. La de demostrarse que es ahora o no será nunca. Su obsesión es mundialmente famosa.
Las probables formaciones
Cruzeiro: Fabio; Ceará, Dedé, Bruno Rodrigo y Miguel Samudio; Henrique, Lucas Silva, Ricardo Goulart y Everton Ribeiro; Dagoberto y Julio Baptista. DT: Marcelo Oliveira.
San Lorenzo: Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Carlos Valdés, Santiago Gentiletti y Emmanuel Más; Héctor Villalba, Néstor Ortigoza, Juan Mercier e Ignacio Piatti; Angel Correa y Mauro Matos. DT: Edgardo Bauza.
Arsenal no pudo con Nacional y quedó eliminado de la Copa Libertadores
Como local, iguaó 0-0 y no revirtió el 0-1 que había sufrido en Paraguay; su rival es uno de los cuatro mejores equipos de América
senal igualó como local 0 a 0 ante Nacional de Paraguay y quedó eliminado de laCopa Libertadores de América.
El equipo dirigido por Martín Palermo no pudo torcer el rumbo de la serie de los cuartos de final, y, aunque lo intentó, no encontró la manera de revertir el 0-1 sufrido en Asunción.
De esta forma, el conjunto paraguayo se convirtió en uno de los cuatro mejores equipos de América, y en semifinales se enfrentará contra Defensor Sporting o Nacional de Medellín (en laida, los uruguayos ganaron 2 a 0 en Colombia), que disputan este jueves el desquite.