San Lorenzo no pudo con el Pincha y deberá aguardar hasta la última fecha
El “Ciclón” no cumplió son su parte y sólo empató 0 a 0 con el “Pincha” en el Nuevo Gasómetro. Pablo Lunati no cobró un penal a Juan Cavallaro. El equipo de Pizzi debe visitar a Vélez, que tiene chances, en la última fecha.
Este no es San Lorenzo. Este no fue San Lorenzo, al que le pesaron las piernas, al que le pesó la presión, el que no pudo aprovechar resultados de otro y el empuje de miles de almas en el Gasómetro. Le costó el partido desde el arranque contra un bicho Estudiantes, que empezó esperando en el primer tiempo y jugó de igual a igual en el segundo. Todos fueron preparados para una fiesta, para ponerle más calor a un domingo hot, pero se fueron golpeados y preocupados. Las chances de campeón están, el equipo sigue como líder, pero ahora se tiene que jugar la ropa con un rival impensado que lo pasa si le gana: cierra el torneo con Vélez, con todo Liniers en contra.
“Equipo chico…”, se quejaban los hinchas en el final del partido, gastando a un rival que fue a buscar el empate jugando limpio, sin pegar. “Cueste lo que cuesta, esta tarde tenemos que ganar”, arengaban los de afuera para empujar a un equipo que nunca le encontró la vuelta al partido. No apareció Correa, tampoco Piatti ni Romagnoli, y los nervios se fueron acumulando y aumentando. San Lorenzo no supo qué hacer con la pelota en el primer tiempo, en el que sufrió con un tiro en contra en el palo contra un rival que se dedicó a esperar y a especular con la neura del que tenía la obligación. En el segundo, Estudiantes salió un poquito más y hasta la media hora se hizo de ida y vuelta, aunque sin chances claras de gol. Y en los últimos 15′, ya con Alan Pérez y Cavallaro en cancha, el Ciclón trató de pasarlo por arriba más que nada con actitud.
Claro que las cosas no salieron, no hubo mente fría en un momento caliente y encima Laverni falló al no darle un penal a Cavallaro, que reclamó solito. La ebullición previa le jugó en contra a San Lorenzo, sin dudas. No hubo lucidez en toda la tarde frente a un Estudiantes que hizo su partido con inteligencia, que nunca fue desbordado, que siempre se mostró tranquilo. Se dio un palo el Ciclón, aunque sigue dependiendo de sí mismo. Pero ahora, cuando menos lo esperaba, cierra el toneo al límite: no puede perder en Liniers.