San Lorenzo lo ganaba 2-0 y en el final Unión se lo igualó
San Lorenzo no jugó bien, pero lo ganaba a pura eficacia y Unión en un final apasionante se lo igualó 2 a 2 en un atractivo encuentro que disputaron esta tarde, en el Nuevo Gasómetro, en el marco de la novena jornada de la Liga Profesional.
Adam Bareiro, a los 31 minutos, y Nahuel Barrios, a los 43 de la primera etapa, anotaron los goles para el Ciclón, mientras que Diego Polenta, a los 9, y Tomás González, a los 50, ambos del complemento, le dieron la igualdad al Tatengue.
No la paso bien San Lorenzo en la primera etapa, pero si la terminó con una sonrisa. Es que Unión propuso un juego intenso, en el que dejó al desnudo los problemas y horrores defensivo que tuvo el local, pero gracias a la destacada actuación del inoxidable Sebastián Torrico, mantuvo el cero en el arco.
Nada hizo el Ciclón para ponerse en ventaja, ya que no logró hacer pie en la primera media hora de juego, sin embargo una habilitación de Fernández Mercau, y la magistral individualidad de Martegani, hizo que Bareiro solo deba empujar el balón al fondo de la red y firmar el 1-0.
Increíble pero real era el triunfo de San Lorenzo que inmediatamente volvió a sufrir los embates del Tatengue, con Torrico otra vez conteniendo los remates, y en un contragolpe en el cierre del primer tiempo, Barrios con un remate al borde del área grande venció la resistencia del arquero Santiago Mele y puso el sorpresivo 2-0.
En el complemento, Unión continuó con su supremacía futbolística y encontró el descuento por medio de Polenta: el defensor capitalizó un rebote en el palo y le dio vida a un espectáculo que parecía no alterarse.
Si bien el Tatengue se metió nuevamente en partido, le costó penetrar a un San Lorenzo que se replegó formando un bloque defensivo y que apostó al contragolpe, en el cual contó con una inmejorable situación de la mano de Ezequiel Cerutti, pero no tuvo una de sus mejores tardes.
En el cierre del partido, Unión con un juego combativo se llevó por delante al local, explotó la banda izquierda, por la cual lanzó el centro y en el último suspiro González con un cabezazo sentenció el 2 a 2, merecido por lo hecho a lo largo del pleito.
