San Lorenzo hizo todo para ganar y Gremio se lo empató en la última
El Ciclón ganaba bien pero desperdició algunas jugadas de gol y, a los 90 minutos, el conjunto de Porto Alegre llegó a la igualdad. Así, los de Guede pusieron en peligro la clasificación a la segunda etapa de la Copa Libertadores.
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¿Cuántas veces repasarán los hinchas la no definición de Cauteruccio? ¿El travesaño de Mas? ¿La de Blanco? Una y otra vez. Toda la noche. Porque la victoria estuvo ahí, en cualquiera de esas tres o en otras, quizá menos claras pero también peligrosas. No sólo la gente: Guede, los jugadores, Tinelli y hasta los de Gremio, que se llevan un premio demasiado grande del Nuevo Gasómetro, un punto que a los brasileños les vale para quedar segundos del grupo y a San Lorenzo seguir de cola con Liga de Quito. El 1-1 no fue justo, pero el Ciclón pagó demasiado cara su inocencia, el pensar que ese gol a los tres minutos le iba a alcanzar.Pero no. Ahora, deberá viajar a México para enfrentar a Toluca (el martes 12 de abril a las 21.45) y traerse los tres puntos. No hay más margen.
San Lorenzo tenía que ganar y hasta los segundos finales saboreó los tres puntos. El resultado final, ese 1-1 cuando el partido se moría, cambia la ecuación pero no el análisis. Aún con el 1-0, al Ciclón no le sobraba nada porque no quiso que le sobrara.Porque no supo cómo usufructuar todas las jugadas que tuvo a favor y ese control cansino que hizo de la pelota. No fue un dominador apabullante, lo hizo desde manejar el juego y la posesión, pero nunca pudo plasmarlo en la red. Coqueteó demasiado con el riesgo del empate hasta que la suerte se lo llevó por delante. Ese 1-0 a los tres minutos (penal a Belluschi que Ortigoza, de gran partido, convirtió) tuvo un efecto que terminó siendo contraproducente. Le dio confianza aún sin justificarlo en el juego. Y pese a que en esos primeros 45 minutos tuvo varias chances, no la volvió a meter. Y se le volvió en contra.
Cauteruccio se perdió una increíble por no definir de primera. Mas la estrelló en el travesaño y Blanco también la tuvo en una seguidilla de intentos que despejó la defensa visitante. Fueron las más claras de varias otras. Sabiéndose temprano ganador, San Lorenzo controló la pelota y se animó a ir sin apurarse ni descontrolarse. Tanto que pareció relajarse cuando Gremio no lo fue a buscar. Hasta que fue el local el que le regaló la pelota y lo invitó a su fiesta. Y los brasileños no dijeron que no. Ahora, en el famoso grupo de la muerte de la Copa, San Lorenzo parece sentenciado. Con tres puntos, comparte el fondo con Liga. Toluca, su próximo rival, está puntero. El Ciclón depende demasiado de los demás. Es cierto, esto ya lo vivió. A cruzar los dedos..
Fuente: Olé.com
