Salta: denunció que su expareja la secuestró y torturó durante casi un día
Una joven de 25 años ratificó en las últimas horas en una Fiscalía Penal de Salta la denuncia contra su expareja que la secuestró y torturó durante casi un día.
La víctima, de 25 años, que tiene dos hijos de una relación anterior, denunció que fue secuestrada y torturada durante más 20 horas consecutivas por Godolfredo Lara, un taxista 23 años mayor que ella.
La mujer pudo recién este viernes en la mañana contar el calvario sufrido en la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma tras ser dada de alta del Hospital Corbalán, en donde esta internada desde el lunes.
Según su relato, había iniciado hace unos tres meses una relación amorosa con Lara que quiso terminar días atrás pero como respuesta él la hizo víctima de una violencia inusitada que le dejó innumerables lesiones.
Entre esas secuelas, hoy la joven tiene rotas todas las piezas dentarias superiores.
A casi una semana de vivir un tormento de más de 20 horas, este viernes a la salida de la sede fiscal, la mujer le contó al diario El Tribuno de Salta su calvario.
En un diálogo lleno de dolor aún, dio detalles puntuales de su tremendo sufrimiento estando cautiva desde el domingo a la noche hasta el pasado lunes a la tarde, en los fondos de la vivienda de Lara.
“Me pegó tanto que no recuerdo algunos momentos. Tengo vagas imágenes cuando me subió por la fuerza a su taxi. Me pegó con una piedra en la cabeza, sangraba y mientras levantaba la mirada, él me llevaba por unos caminos de finca y me decía con la mano puesta en mi cabeza para que no la levante, que yo no tenía que mirar a nadie porque era de él”, comenzó el relato.
La mujer afirmó que perdió el conocimiento; sin embargo, sintió que le jalaban la ropa y no sabe si fue ultrajada.
“No estoy segura si me violó. No sé. Fue todo tan horrible que pensaba que iba a morir. No tengo moretones en mi zona íntima. Estoy confundida”, dijo.
En su estremecedor relato la mujer contó cómo al despertar de su inconsciencia quedó impávida ante el extraño arrepentimiento de Lara, alias el “Carpincho”.
“Te pido perdón, no te quería hacer esto, me decía. Me limpió la cara que tenía con sangre. Me sacó la ropa y me puso prendas de él. Pero me maniató y luego de su arrepentimiento me dijo que lo hacía para que no me escape. No entendía nada. Era todo una pesadilla”, indicó.
La joven aseguró que el agresor la fotografiaba con un celular mientras tenía arrebatos de ira. “Me sacaba fotos y me decía que lo hacía porque yo era una puta. Que yo era su mujer”.
“Al otro día (lunes) me vistió, me arregló y me peinó, porque quería salir conmigo a comprar al centro de Rosario. No entendía nada. Estaba shockeada. Salimos en su auto y era como si nada hubiera pasado. Paramos en un lugar y alguien me vio cómo estaba en el auto. Él apresuró la marcha y volvimos a su casa. No podía gritar. No me salían las palabras”.
Al retornar a la vivienda de Lara en el barrio El Tránsito, la mujer siguió maniatada. Él le comentó que iba a ir a la casa de su madre y que la dejaría por un momento sola.
“Sentí que se alejó de la casa al escuchar que se iba en su moto. Trepé por una ventana que tiene un plástico negro y caí del otro lado. No me podía desatar. Salí corriendo por los fondos. Corrí y corrí… no sé”, dijo entre sollozos la mujer.
El violento taxista Godolfredo Lara, de 48 años, recibió este viernes una dura imputación en la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma, a los delitos de “lesiones doblemente agravadas por la relación de pareja preexistente y género, y amenazas”, la autoridad fiscal le sumó el de “privación ilegítima de la libertad, todo en concurso real”.
Las acusaciones se conocieron por fuentes de la Fiscalía, luego de que la víctima ratificara la denuncia.
Con una orden de allanamiento, los efectivos policiales relevaron la casa de Lara, ubicada en el barrio El Tránsito.
Miembros del Grupo S-82 de la Policía secuestró de la vivienda prendas de vestir de hombre y de mujer, un celular (que le pertenecería a Lara y donde podrían estar las fotografías que la joven dijo que él le tomaba mientras la golpeaba) y una memoria del aparato celular destruido por el hombre y que sería propiedad de la mujer
El auto del imputado extrañamente aún no fue secuestrado a pesar de ser una prueba para la causa. No obstante, se confirmó que los investigadores ya hicieron pericias en el interior del vehículo. (NA)