Rousseff se descompensó al término de un debate en TV con Neves
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sufrió anoche “una ligera caída de presión” luego de haber debatido por televisión con el candidato opositor a sucederla, Aécio Neves, pero poco después aclaró que estaba “muy bien”.
“Tuve una ligera caída de presión, pero estoy muy bien; quiero agradecerles a todos la preocupación”, escribió la propia mandataria en su cuenta de Twitter.
Mientras concedía una entrevista periodística luego del debate, Rousseff pidió un momento para sentarse.
La jefa del Estado “llegó a decir palabras sin sentido y tuvo dificultades para concluir su raciocinio en la entrevista en la que se sintió mal”, describió la agencia de noticias EFE, pero “aceptó proseguir luego de descansar sentada por unos tres minutos y beber un vaso de agua”.
La propia Rousseff admitió en el momento que se sentía mal y que tenía la presión baja.
La mandataria, de 66 años, fue operada en 2009 por un cáncer linfático del que consiguió librarse totalmente mediante un tratamiento de quimioterapia y durante la intensa campaña para estas elecciones, en las que busca la reelección, sólo se quejó de sufrir disfonía en algunas ocasiones.
El malestar se produjo tras un duro debate -el segundo televisado con vista al balotaje del 26 de este mes- en el que ambos candidatos cruzaron duras críticas y acusaciones, que incluyeron alusiones a la vida personal y la de algunos de sus familiares.
Los dos candidatos protagonizarán otros dos debates, el último de los cuales, en el canal Globo, el de mayor audiencia del país, tendrá lugar el viernes 24, dos días antes de las elecciones.
Rousseff ganó la primera vuelta con 41,59 por ciento de los sufragios válidos contra 33,55 por ciento de Neves, pero las últimas encuestas de intención de voto señalaron un empate técnico con leve ventaja para el retador socialdemócrata.