River le empató sobre la hora a San Martín de San Juan y ganó por penales
El Millonario se quedó con la copa auspiciada por su sponsor en San Juan tras igualar 1 a 1. Dening, que luego se fue expulsado, abrió el marcador para el local y a los 90 minutos equilibró Mora. Batalla atajó dos penales.
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El Estadio Bicentenario de San Juan se vistió de gala para vivir el amistoso que tuvo a River venciendo de manera sufrida a San Martín desde el punto de penal, luego de alcanzar el empate 1-1 en la última jugada.
El fútbol ya debería haber vuelto hace varios días, pero el cuerpo de los jugadores todavía parecía seguir en plena pretemporada. No hubo sobresaltos durante los primeros 40 minutos de la apertura del partido. La pelota pasó de camiseta en camiseta sin una idea clara ni un dominador nato.
Con el reloj ya arrimándose al cierre de la fase inicial, Emanuel Dening fue el encargado de sacudir el avispero. Gustavo Villarruel robó por derecha y salió a toda velocidad, jugó al medio para Dening, quien definió con un puntazo cruzado ante una floja respuesta de Augusto Batalla.
El complemento mostró un nivel más alto en comparación con la fase principal del encuentro. Un zapatazo del defensor Sergio Zagarzazu desde un tiro libre que impactó de lleno en el travesaño y un cabezazo de Rodrigo Mora al poste fueron dos de las acciones más destacadas. ¿El centro en la jugada del Millonario? De Ariel Rojas, quien cumplió su primer partido tras el regreso al club de Núñez.
Los sanjuaninos sufrieron la expulsión de Dening por un claro codazo a Arturo Mina y retrocedieron claramente en el terreno de juego.
Todavía quedaba tiempo para una irrupción heroica de Mora cuando empezaba a correr el adicionado. Si bien el uruguayo se llevó todos los laureles empujando el balón abajo del arco para el empate, fue Nacho Fernández el encargado de diagramar una excelente jugada con pared incluida para dejar en soledad al atacante.
Eso trasladó el compromiso a los penales, donde Batalla se transformó en la figura: le atajó los disparos a Sebastián Rusculleda y Maximiliano Lugo para transformar a su equipo en ganador.
