Reservó turno para depilación completa (por error) con el peluquero de perros
Un error gracioso pero vergonzante sucedió cuando una mujer pidió dos turnos al mismo tiempo. Por un lado, necesitaba hacerse una depilación completa, y por el otro, su perro bebía cortarse el pelo.
Davinia Anderson, de 42 años, confundió los contactos en su teléfono, y envió un mensaje a un destinatario equivocado. Cuando lo advirtió, compartió el embarazoso momento con sus seguidores en las redes.
Sucede que la depiladora se llama Beccy y la peluquera Becky, lo que causó la confusión. Davinia recibió un mensaje de texto por WhatsApp, para reconfirmar el horario de la cita. Pero no detallaba para qué era el turno agendado.
“Hola, ¿a qué hora te agendé para el 14? ¿A las 9:30?”, consulta. Y Davinia, distraída, pensó que hablaba con su esteticista, por el turno para la depilación completa, y le contrstó: “No sé. Mis otras citas están más tarde en el día”.
Becky insiste, y escribe: “9:30 AM, no estaba segura si te había confundido con otro cliente”. A lo que la despistada mujer responde: “Creo que mis brazos y mi trasero están a la 1 y 10”.
Pero se sintió terriblemente avergonzada cuando recibe un nuevo texto, aclarando la situación: “Estoy hablando de tu ovejero alemán, que habías reservado para que lo arreglaran”.
La confusión era terriblemente graciosa, y Davinia explicó luego cómo sucedió: “No me estaba concentrando porque estaba viendo la televisión y me preguntaba por qué Beccy me estaba enviando un mensaje preguntándole sobre mi cita cuando ella fue quien la reservó”.
Pero pasado el primer momento, en que se ruborizó y se sintió mortificada por el error, lo tomó con humor y decidió compartirlo en las redes. Cuando finalmente fue al salón de belleza para hacerse la depilación completa, Davinia fue recibida con una carcajada por todas las clientas, que habían visto los mensajes en las redes sociales.
“Ha sido una locura, la gente acaba de compartirlo y compartirlo. Nunca esperé que fuera tan viral”, reconoció. “Todos lo encuentran divertido. Mostré el mensaje a todos en el salón y todos estaban riendo”.