Reclinó el asiento del auto para castigar a su hijastro de 3 años y lo mató
Un nene de tres años murió “aplastado deliberadamente hasta la muerte” porque el novio de su madre reclinó el asiento del autodos veces para castigarlo por “ruidoso”.
El chico había sido puesto en el espacio para los pies de la parte trasera del Audi por su madre, que lo habría abofeteado por gritar durante el viaje en auto.
Stephen Waterson, de 25 años, que estaba en el asiento del acompañante, movió dos veces su asiento hacia atrás y ‘lo mantuvo en una posición invertida’ hasta que el niño, Alfie L., ‘se quedó siniestramente en silencio’, según el relato de la corte en Croydon, al sur de Londres.
Alfie fue ‘aplastado y asfixiado por el asiento del automóvil’ y murió tres días después tras sufrir un paro cardíaco producto del aplastamiento.
El hecho ocurrió el 1 de febrero del año pasado, en el automóvil que conducía un hombre mientras Waterson estaba sentado en el asiento del pasajero delantero y Adrian Hoare, la madre del joven, estaba en la parte de atrás con otra mujer.
El fiscal Duncan Atkinson dijo que “durante el viaje, Alfie gritaba y lloraba, y tanto Hoare como Waterson le estaban diciendo que se callara”.
En ese momento, la madre del niño lo colocó en la parte de los pies del asiento trasero del lado del acompañante. Ahí fue cuando Waterson, cansado de los ruidos, reclinó el asiento para castigarlo, pero lo terminó matando.
Cuando reclinó el asiento, los pasajeros le suplicaron que avanzara porque era obvio que había lastimado al niño, según consigna el tribunal.
“Sin embargo, cuando Alfie volvió a hacer ruido, Waterson deliberadamente volvió a mover su asiento hacia atrás y lo mantuvo en posición inversa, aplastando a Alfie que volvió a mostrar signos de problemas respiratorios hasta que siniestramente se calló”, dijo el fiscal.
Uno de los testigos señaló que la madre abofeteó al niño y luego escuchó el sonido del asiento delantero moviéndose hacia atrás y Alfie sollozando: “Mamá”.
“A Alfie se le comprimió el pecho y el abdomen, de modo que pasó de ser un niño pequeño activo a uno muy gravemente enfermo y con daño cerebral”, añadió el fiscal. Luego de las mentiras de los homicidas, un investigador forense descubrió que Alfie había sido sometido a entre 78 y 81 kg de fuerza en un espacio de 9,5 cm.
En un intento por encubrir el crimen, la pareja mintió reiteradas veces y hasta intentó atacar a los otros dos pasajeros. Los paramédicos fueron llamados a la dirección de la pareja la tarde del 3 de febrero para encontrar a uno de los testigos realizando RCP en Alfie. Hoare le dijo a los paramédicos que “se habían subido a un taxi y lo pusieron en un asiento para niños donde se quedó dormido”.
‘Tratamos de despertarlo y lo encontramos sin respuesta. “El conductor del taxi nos echó y se fue”, dijo, aunque no dio más detalles, lo que despertó las dudas en los médicos.