Rechazo de los organismos de derechos humanos a las Taser
La decisión del Gobierno porteño de utilizar, a partir de marzo, pistolas Taser en el subte despertó el rechazo de distintas agrupaciones de Derechos Humanos.
Así lo hizo, por ejemplo, Taty Almeida en nombre de las Madres de Plaza de Mayo, línea Fundadora. Comentó a Clarín: “Lo repudiamos totalmente. Es un delito de lesa humanidad, no se lo deseamos ni al peor enemigo (el shock eléctrico). Para nosotros es una de las tantas decisiones nefastas que toman estos gobiernos”, en referencia al nacional y al porteño.
También desde H.I.J.O.S Capital comentaron: “Hay que llamar a las Taser como lo que son: picanas portátiles. Una política de seguridad no puede poner como opción un elemento de tortura. Aunque el macrismo, tanto en la Ciudad y como en la Nación diga que no son letales, pueden serlo y ya hay casos en los que su uso causó la muerte. El Comité contra la tortura de la ONU las considera una arma de tortura. En tanto, la CIDH tomó la denuncia hecha por organismos de derechos humanos por el intento de usarlas en la Ciudad. Hace 9 años que iniciamos las denuncias contra su uso y hoy las seguimos rechazando categóricamente”.
La titular de la Correpi, María del Carmen Verdú, comentó: “La Taser produce una descarga eléctrica por lo que estamos hablando de tortura” y agregó: “Acaso la salvedad es que su uso está bendecido por el aparato estatal”.
Dijo en clave política: “El tema de promover esto es para mostrarnos que estamos en campaña; como en los noventa fue el voto cuota, hoy estamos ante el voto bala: basta mirar el tema de bajar la imputabilidad”.
Finalmente consideró que “nosotros no entramos en la discusión de si son armas letales o no; sino pregúntenle a Fuentealba (Carlos, quien era docente y protagonizaba un reclamo en la ruta) que murió por un cartucho de gas. Además, hay colectivos vulnerables a una descarga como son los mayores, niños o embarazadas que pueden ser asesinadas por el electroshock”.
Al comunicado que emitió Amnistía Internacional el viernes en el que rechazaba el uso de las Taser, su directora ejecutiva en el país, Mariela Belski, agregó ante la consulta: “cuando son utilizadas de modo abusivo y sin la capacitación que se requiere, de acuerdo al derecho internacional de los derechos humanos, las armas de electrochoque pueden conducir a situaciones de tortura y malos tratos. Ante estos riesgos es fundamental que su aplicación sea adecuada y que las fuerzas de seguridad estén capacitadas para que no se usen de modo que afecte y perjudique la vida y la salud de las personas”.