Qué es la gastritis erosiva, el cuadro que presentó el presidente Fernández en Bali
La gastritis erosiva, el cuadro que presentó el presidente Alberto Fernández en Indonesia y que obligó a suspender su actividad por unas horas, es “un cuadro inflamatorio del estómago que, en caso de presentar sangrado, tiene buen pronóstico si es tratado con los cuidados que corresponde”, indicó la médica María Marta Piskorz, gastroenteróloga del Hospital de Clínicas.
El presidente sufrió un episodio de hipotensión y mareos previo al inicio de la Cumbre del G20 Indonesia, y fue trasladado para su atención al Sanglah General Hospital de Bali. Allí se determinó que padece gastritis erosiva con sangrado.
“La gastritis es un cuadro inflamatorio del estómago cuyas causas principales son el uso de antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno) y una bacteria que se llama Helicobacter pylori; es un cuadro bastante frecuente y puede causar sangrado, aunque esto no es tan habitual”, indicó la especialista en declaraciones a la agencia estatal Télam.
Según el parte médico, “Alberto Ángel Fernández fue evaluado médicamente, se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico”.
Tras la internación el presidente pudo reunirse con su par de la República Popular China, Xi Jinping.
Tratamiento
“Cuando hay un cuadro de hemorragia digestiva, que se puede manifestar como vómitos de sangre o materia fecal negra, el diagnóstico se hace a partir de un estudio que se llama endoscopía digestiva alta. En la gastritis erosiva lo que se ve en la endoscopía, además de la inflamación, son erosiones, que son como pequeñas ulceraciones”, describió Piskorz.
En ese caso, “el tratamiento consiste en monitorizar los glóbulos rojos, estabilizar al paciente, aportar el líquido que se perdió y, como tratamiento específico, se utilizan drogas que lo que hacen es eliminar la secreción ácida del estómago como el omeprazol o sus derivados”.
Finalmente, la gastroenteróloga señaló que “es un cuadro que tiene buen pronóstico y es de bajo riesgo de re-sangrado; no requiere de algo muy especial más allá de un poco de reposo y alguno de los cuidados mencionados”.