Presentaron la denuncia contra nueve empresas inglesas por operar en Malvinas
El titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, presentó este martes en Tierra del Fuego el requerimiento de instrucción para motorizar la denuncia del Gobierno nacional contra nueve compañías petroleras que operan ilegalmente realizando tareas de exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental argentina.
Gonella efectuó la presentación ante el Juzgado Federal de Río Grande, a cargo de la jueza Lilian Herraez, en forma conjunta con el fiscal general del distrito, Adrián García Lois, y el fiscal federal de Río Grande, Marcelo Rapoport.
El escrito de 25 páginas se basa en la denuncia formulada por el canciller Héctor Timerman y por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y que -por razones de jurisdicción- debe tramitarse en el juzgado fueguino.
El requerimiento menciona como involucradas directas en las actividades ilegales a las empresas Falkand Oil and Gas Limited (FOGL), Edison International SPA, Noble Energy Inc. y su filial Noble Energy Falkland Limited, Premier Oil plc. y Rockhopper Exploration plc.
A todas ellas se les imputa desarrollar “actividades ilícitas de exploración, búsqueda y eventual extracción de hidrocarburos en el Océano Atlántico, en proximidades de las Islas Malvinas –área que forma parte de la plataforma continental argentina-, sin contar con autorización, concesión o permiso alguno otorgado por la autoridad competente argentina”.
El documento menciona a la empresa Pretoleum Geo-Services (PGS), que habría provisto sus buques, PGS M/V Ramford Sterling”, “PGS Ramform Titan” y “Falcon Explorer” para realizar “tareas de relevamiento y análisis de datos estratégicos para la evaluación de la sustentabilidad de los yacimientos”.
Se denuncia también a la compañía Desire Petroleum p.l.c, que habría “suministrado datos sísmicos de utilidad y cuyo capital habría sido adquirido en 2013 por FOGL” y a Neptune EHF, propietaria del buque oceanográfico MV Poseidon, que habría sido utilizado por FOGL para llevar adelante estudios geoquímicos y de líneas de base ambientales.
En última instancia, la denuncia individualiza a la firma Ocean Rig, dueña de la plataforma semisumergible Eirik Raude, con la cual “se estarían realizando tareas de perforación en el lecho submarino”.